Un deporte con árbitros internacionales, pruebas, normas y un protocolo estricto a la par que desconocido. Ejercitar el cuerpo, pero también la memoria. Esta es la filosofía de los 17 participantes en el II Open Internacional de Memoria que este fin de semana se ha llevado a cabo en las instalaciones del CES Juan Pablo II en Toledo.

La Tribuna compartió ayer uno de los descansos entre prueba y prueba con Nathalie, la jueza internacional responsable de este encuentro en el que han participado cuatro españoles. Uno de ellos José María Bea profesor de Barcelona.

«Me gusta entrenar mi cuerpo y entrenar mi mente», comentaba convencido de los beneficios que reporta este deporte. «Al igual que el cuerpo es agradecido contigo, si hoy cuidas tu mente, tu mente te cuidará cuando lo necesites», añadía para desvelar las claves de este deporte, que no residen en el nivel intelectual, en la inteligencia, sino en la técnica y el entrenamiento adecuado para ejercitar el cerebro, la memoria.

«Necesitamos técnicas que debemos poner en práctica, hay que entrenar para mejorar», comentaba, «lo que más entreno es la memoria rápida, estoy entrenando una hora al día, seis días a la semana, al igual que salgo a correr pues hago mis entrenamiento mentales».

Entre sus logros, José María quedó subcampeón en el campeonato de memoria de España. «Prepararse lleva un tiempo, es una carrera de fondo, pero sobre todo está la satisfacción personal, es una lucha contra ti mismo», dijo este experto en mnemotecnia al que se puede seguir en el portal www.josemariabea.com.

Las pruebas. Los deportistas se han enfrentado en dos días a 10 pruebas, duras, severas, pero a la vez divertidas, pues esa es otra de las claves para practicar el ejercicio de memoria, hacerlo desde la diversión.

El II Open Internacional de Memoria ha generado cierta expectación, de hecho, ayer se podían contar los equipos de prensa internacional que han hecho un seguimiento de este deporte un tanto desconocido en España.

Como explicaba Nathalie, la tradición deportiva de esta disciplina nace en Reino Unido y los campeonatos los inventa o promueve Tony Buzan, toda una celebridad dentro del mundo de la mnemotecnia y un referente. De allí, de Inglaterra, este deporte llega a otros países, como Alemania. Y es que precisamente el competidor más joven del Open que se ha celebrado en Toledo este fin de semana era un alemán de 11 años, el número uno en su país en la categoría infantil.

Entre las pruebas de memoria, a las que hay que enfrentarse con técnica más que con inteligencia, Nathalie desgranaba una de las más alucinantes, recordar una grabación de voz de seis minutos y medio que consiste en una concatenación de números que los participantes deben escribir una vez finalizado el audio. El récord mundial, aseguraba, está en las 390 cifras, y ayer, uno de los participantes tenía la marca más alta en 361 números recordados.

Si esto es alucinante, otras pruebas también lo son, como memorizar y recordar el mayor número de nombres posible y asociarlos a la cara correcta, memorizar el mayor número posible de palabras al azar y recordarlas perfectamente en el mismo orden, y más allá, recordar el orden de las cartas de hasta 14 barajas de naipes, cada una de una temática y con diferentes motivos.