El Tribunal Constitucional ha puesto punto y final al tremendo ovillo jurídico del Plan de Ordenación Municipal (POM) de Toledo tras diez años dando tumbos por todas las instancias del país. La norma que rige todo el urbanismo de la capital dejará de ser efectiva en breve, como si nunca hubiera existido, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJ) dicte de nuevo sentencia