Ábalos se desquitó ayer en su visita a Toledo hablando de toros. Recordó que su padre era Carbonerito, de la Asociación de Matadores de Novillos. «Aún conservo su carné y más cosas porque han llegado a cuestionar si era buen hijo o no», reconoció. Señaló que él no critica a los aficionados, «sino a la ultraderecha de este país que quiere generar estereotipos de cómo se es español». «He estado en cientos de corridas y voy porque quiero», recalcó insistiendo en que no está por las prohibiciones.