Rápido y efectivo. Sin llamar la atención y sin alterar la calma rutinaria de la sucursal bancaria. El atracador que en la mañana del lunes asaltó en el Polígono una oficina de Eurocaja Rural, la nueva denominación de Caja Rural Castilla-La Mancha, sabía perfectamente lo que hacía. No era su primera vez. Al menos esa fue la impresión inicial de los agentes de la Policía Nacional encargados de la investigación, una hipótesis que se vio reforzada cuando, tras hablar con los testigos, procedieron al visionado de las cámaras de seguridad y que ha terminado con el sujeto parcialmente identificado y un dispositivo de búsqueda y captura aún abierto.El presunto atracador entró en el número 55 de la calle Alberche sobre las 10:45 horas del pasado lunes, a cara descubierta. Accedió con total normalidad al interior de la sucursal y, cuando le llegó su turno, se acercó tranquilamente al mostrador de la cajera. Nada dejaba entrever lo que iba a pasar.