El Santo y la Virgen interceden por Toledo

La tribuna
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El arzobispo recuerda lo que significa la fe y el valor que tiene para afrontar el presente y el futuro. También reclama a San Ildefonso que pida a la Virgen un ruego por los toledanos

El Santo y la Virgen interceden por Toledo - Foto: VÁ­ctor Ballesteros

s.l.h. / toledo

Solemnidad en la Catedral Primada para rememorar al que fuera cardenal y arzobispo de Toledo en el siglo VII. San Ildefonso, patrón de la ciudad y de la Archidiócesis, centró ayer la celebración eucarística, en rito hispanomozárabe, presidida por el arzobispo Braulio Rodríguez.

El prelado recordó que después de «tantos siglos, San Ildefonso sigue siendo confesor de la fe», algo de lo que se congratula la ciudad y la Iglesia diocesana.

Insistió en que la fe es la «garantía» de lo que no se ve y que, gracias a ella, «los antiguos son recordados».

La fe, continuó Monseñor Rodríguez, «atrae el futuro al presente» y defendió que «las realidades futuras influyen en las realidades presentes, al igual que las presentes lo hacen en las futuras». 

En este punto, el arzobispo recordó que cuando una persona discute, en ocasiones, lo difícil que es creer en la vida por las pruebas que hay que superar, «no debemos solo culpar a Dios, sino también a las personas». Aquí, citó lo que el confesor defendió durante su vida, llena de sencillez: «la vida que el señor nos da es lo que nos proponemos porque el futuro, de algún modo, ya está aquí».

Y es que, añadió el prelado, Dios ha vivido en la tierra, «sabe lo que es sol, la lluvia, la traición y la amistad». «Y por eso esa vida, aunque tengamos que vivirla como seres humanos, tiene un atractivo inmenso y un valor que si no se lo diéramos seríamos un poco miserables».

Braulio Rodríguez concluyó que la posibilidad de vivir como lo hizo Dios es de vital importancia y, por todo ello, «estamos los cristianos en la vida pública». 

De hecho, insistió en que San Ildefonso se hizo esclavo de la madre del señor y, por ello, «le pedimos que pida a la Virgen que interceda por esta ciudad y por la Archidiócesis, por nuestro presente y nuestro futuro».

bendición a los fieles. Al término de la celebración litúrgica, el arzobispo impartió la Bendición Papal con indulgencia plenaria aneja. Monseñor Rodríguez bendijo a los fieles tras la lectura del decreto de la Penitenciaria Apostólica.

A continuación, el pontífice primado y los concelebrantes se dirigieron en procesión a la Capilla de la Descensión, donde cuenta la tradición que la Virgen María impuso la casulla al santo y arzobispo de Toledo.

Allí, los diáconos dieron a venerar a los fieles la reliquia de San Ildefonso que se custodia en el interior de un relicario de plata con el punzón platero italiano Virgilio Fanelli (1674), mientras que la peana sobre la que se sustenta, de mediados del siglo XVIII, se debe al artista Diego Rodríguez Lázaro.

La alcaldesa, Milagros Tolón, trasladó su felicitación a los toledanos en la solemnidad de San Ildefonso, momentos previos a la celebración eucarística a la que asistió acompañada por miembros de la Corporación municipal. También asistieron, entre otros, el presidente del PP regional, Francisco Núñez, y la portavoz del partido y concejala en el Ayuntamiento, Claudia Alonso.