Las fuerzas 'orteguistas' se hacen con Masaya tras un ataque

SPC
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El Ejército emplea un millar de efectivos armados para dominar el enclave en una operación que deja tres civiles y un policía muertos, cuando se cumplen tres meses del estallido de las revueltas

Nicaragua continúa sumida en el caos y la violencia desde el 18 de abril, cuando estallaron las protestas entre grupos de estudiantes y fuerzas gubernamentales ante las denuncia de una reforma del seguro social, que acabó en manifestaciones contra fraudes electorales, violación de derechos humanos y corrupción. En estos tres meses, las revueltas se han cobrado la vida de más de 350 personas y ayer el país volvió a vivir una jornada sangrienta cuando cuatro individuos más perdieran la vida tras el ataque de las fuerzas paramilitares y de la Policía Nacional contra la población del barrio indígena de Monimbó, a 35 kilómetros de la capital, Managua. 

Los hechos ocurrieron cuando más de un millar de hombres fuertemente armados con ametralladoras «entraron disparando a mansalva» en Masaya, informaron los testigos. Tras el brutal ataque y después de varias horas de combate desigual, las fuerzas del presidente Daniel Ortega recuperaron el control de la ciudad opositora. 

La Asociación Nicaragüense por los Derechos Humanos aseveró que al menos cuatro personas, entre ellas tres civiles y un agente de Policía, perdieron la vida tras otro día de enfrentamientos. Por su parte, el obispo auxiliar de la Diócesis de Managua, Silvio Báez, denunció el ataque y aseguró que la Comisión de Verificación y Seguridad están solicitando el ingreso a la zona. El arzobispo de Managua, el cardenal Leopoldo Brenes también llamó a la población a resguardarse en sus hogares.