Con la mirada puesta en el Paseo del Miradero, los vecinos toledanos viajaron en el tiempo para volver a vislumbrar con sus propios ojos las combinaciones de colores habituales en la década de los años 80. La música disco se adueñó de la Plaza del Ayuntamiento para trazar un viaje en el que las modelos no caminaban por una pasarela, sino por el mítico centro comercial del Miradero, que tantas tardes regaló a estos pasajeros en el tiempo de la ciudad de Toledo. Con una amenaza por la lluvia, la alegría del desfile de José Sánchez generó buen tiempo y refrescó la Plaza con una actuación inicial en la que varias de sus modelos dejaban la época actual atrás para rememorar las vestimentas llamativas de hace ya tres décadas. La ‘movida toledana’ volvía a escena para descubrir el lado más íntimo de José Sánchez, sus orígenes y sentimientos toledanos en el concepto más amplio de la libertad.
El desfile de moda organizado por José Sánchez es, cada año, una de las actividades más atractivas de la feria y fiestas de la ciudad. Y en este curso, el diseñador toledano ha elegido una temática personal, a la vez que emotiva para todos, a la hora de realizar el show. Y es que José Sánchez consideró oportuno viajar a los años 80 para rememorar sus comienzos como diseñador, donde el lugar principal que llenaba su mente de inspiración no era otro que el Paseo del Miradero. En referencia al desfile, el autor destacó que hay que divertir al público y «siempre que el Ayuntamiento respalda una actividad de estas características no lo entiendo como un desfile comercial, sino como un espectáculo y, de alguna manera, Toledo debe tener una vinculación con el espectáculo que se dé aquí». En esta ocasión, José ha querido que la vinculación que los toledanos experimenten con su show sea el mismo que a él le inspiró, uno de los lugares emblemáticos de la ciudad y que aun lo sigue siendo. «He querido homenajear al Miradero por lo que fue, y por lo que es, un sitio obligado para todos los visitantes que vienen de fuera para ver la ciudad y para disfrutar de unas vistas fantásticas».
Entre los vecinos que llenaron de gentío la Plaza del Ayuntamiento también se encontraron algunas caras conocidas para la ciudad, como es el caso de su alcaldesa, Milagros Tolón, y varias de sus ediles, como Nuria Cogolludo, Helena Galán y, la propia concejal de Festejos, Maite Puig. Ellas mismas pudieron disfrutar de las prendas que José Sánchez ofreció a través de sus modelos, en las que un material tan difícil de trabajar como el cuero obtuvo un rol principal. Todo estos ingredientes no habrían tenido éxito de no contar con una de las armas poderosas de la noche, la música. Esa misma vuelta a los años 80 estuvo acompañada de los mejores temas musicales que protagonizaron esa década, desde la música ‘pop’ de Hombres G, Miguel Bosé o Michael Jackson, hasta el sonido ‘disco’ de Rick Astley o Sabrina Salerno.
Para finalizar el desfile, el diseñador toledano mostró su obra final con un diseño que rebosaba libertad. Con la idea de una mujer libre, José Sánchez presentó un vestido de boda que contaba con un detalle tallado en la espalda de la modelo, el cual se desgrana en dos sentidos. Se trataba de dos alas plateadas que representaban, por un lado, el concepto de libertad que el autor había comentado y que en esa época de los 80 él desarrolló en su trabajo, y en segunda instancia, una vinculación más con la ciudad de Toledo al relacionarlo con las alas que presenta el águila bicéfala de su escudo. Con este detalle, la noche toledana de José Sánchez llegó a su fin, sin antes dedicar unas palabras y gestos de afecto a muchos de los vecinos toledanos allí presentes. Por lo tanto, como mensaje quedó claro que si José es lo que es hoy, en parte es gracias a un lugar de Toledo. «El Miradero forma parte de nuestras vidas, el Miradero forma parte de nuestros genes».