Paralizan un desahucio denunciando la cláusula suelo de la hipoteca

J.A.J./Toledo
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Informacu-La Sagra presenta un escrito en los Juzgados de Illescas para que los afectados puedan acogerse a la nueva ley hipotecaria

Este desahucio estaba previsto en una vivienda de El Quiñón. - Foto: David Perez

jajuez@diariolatribuna.com

La Asociación de Consumidores Independientes Informacu-La Sagra ha conseguido frenar el desahucio de una vivienda en el barrio de El Quiñón de Seseña por contener la hipoteca en que se basó una claúsula abusiva. Según explicó el presidente del colectivo de consumo sagreño, Antero Chaumel, al inicio de esta semana se ha presentado en los Juzgados de Illescas un escrito manifestando esta circunstancia. Esto ha evitado que se produjera la expulsión de la familia residente en la casa, que ya estaba fijada para el pasado martes día 4.

La acción judicial de la asociación se ha basado en la última reforma de la ley hipotecaria aprobada por el Congreso de los Diputados, que establece que todos los procesos de ejecución hipotecaria -desahucios por impago- pueden ser revisados por si pudieran contener cláusulas abusivas. Sin embargo, hay que hacer constar que esta norma, criticada por numerosos colectivos sociales al quedar muy lejos de lo que podría considerarse como una ‘ley antidesahucios’, tiene límites muy cortos al proteger a un deudor que sufrió condiciones vejatorias en su hipoteca. Se prevé sólo el plazo de un mes para presentar un recurso extraordinario contra la ejecución hipotecaria en los juzgados desde  el día siguiente a la promulgación de la ley. Este plazo, sin posibilidad de prórroga, acabará el próximo domingo día 16.

Informacu-La Sagra se ha sumado a entidades sociales de distinto tipo, desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca a los Colegios de Abogados, en un esfuerzo para informar de este plazo a los amenazados de desahucio, toda vez que la ley ni siquiera obliga a los Juzgados donde se tramitan estos procesos a avisar a los afectados.

En el caso del desahucio paralizado en Seseña, Chaumel comenta que los residentes en la vivienda tienen ahora la opción de negociar un arreglo con el banco, que puede incluir desde una reestructuración del pago de la deuda  a la entrega de la propiedad del piso pero quedandose como inquilinos con un alquiler social. El presidente de la asociación de consumidores retrata a los inquilinos de esta vivienda como auténticos afectados por la crisis, que pagaron religiosamente sus cuotas hipotecarias (incluyendo el sobreprecio de una cláusula suelo) durante años y que no han podido seguir al quedar en paro el marido, autónomo, y la mujer.

Demanda colectiva.

Por otra parte, la asociación sigue ultimando la demanda colectiva que presentará en unas semanas contra hipotecas con cláusulas suelo, a la que se han sumado ya 40 personas. «Estábamos recabando toda la documentación, que es abundante», comenta Chaumel, que ya ha anunciado la acción al Decanato de los Juzgados de Illescas.