La estructura del sistema sanitario consta de muchos andamiajes y el ámbito jurídico es un importante pilar a pesar de que no se suela hablar demasiado de este aspecto. Si bien, en el XXII Congreso de Derecho y Salud que comenzó ayer en el Campus de la Fábrica de Armas se abordarán cambios normativos, temas de actualidad y otros relacionados con varias leyes sanitarias que cumplen ya su décimo aniversario.

La presentación de estas jornadas, organizadas por la ‘Asociación de Juristas por la Salud’, con la colaboración de la Universidad de Castilla-La Mancha, contó ayer con la presencia del consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, que aprovechó la ocasión para recordar que el Gobierno de Rajoy y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se encuentran inmersos en un proceso de reforma del sistema sanitario para que «sea capaz de garantizar la salud» a todas las generaciones presentes y futuras, aunque reconoció que «el avance se produce en momentos difíciles».

Echániz aseguró que «la adecuación del marco normativo es imprescindible en el sistema nacional de salud», puesto que las reformas que se están acometiendo para garantizar su sostenibilidad exigen también esos ajustes. En este sentido, el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales dejó claro que la situación económica ha acelerado las nuevas medidas. «Ha hecho falta una crisis para reformar el sistema» y subrayó «que nada será como antes de la crisis» porque las administraciones están enmendando las deficiencias que mantenía el sistema desde hace muchos años.

La consolidación del gasto, la reordenación del personal, ya que explicó que había crecido de «manera desordenada y caótica en los últimos años», y el pago en plazo a los proveedores son algunos de los logros de los últimos meses.

Por tanto, Echániz es consciente de que «la mala organización, gestión y regulación del sistema sanitario» ha obligado a realizar importantes reformas y espera que «las cosas estén normalizadas este año». Si bien, es necesario seguir la receta «del rigor y de la prudencia» para que los cambios alcancen esa sostenibilidad de la que tanto se habla.

El consejero reconoció que hasta mediados del año pasado no se inició «el impulso reformista» de los grandes retos del sistema sanitario. A su juicio, la complejidad del mismo sumada a su descentralización, «que exige una importante coordinación» de las comunidades autónomas, no lo han puesto fácil, pero «los problemas estructurales» necesitaban una respuesta y dejó caer que el PP decidió aprovechar el momento, ya que en los últimos años no se habían dado pasos para mejorar la estructura sanitaria, para poner en marcha una serie de medidas con el objetivo de que «la durabilidad del sistema sea permanente y no a golpe de crisis».

En este contexto, Echániz dejó claro ayer que no es necesario abordar «una reforma constitucional», basta con «encontrar fórmulas de perdurabilidad» a través de «un marco legislativo amplio y, sobre todo, «huyendo de la demagogia».

las jornadas. La presidenta de la Asociación de Juristas de la Salud,  Josefa Cantero, recordó que la ley de autonomía del paciente, la ley de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, la ley del estatuto marco del personal estatutario y la ley de ordenación de las profesiones sanitarias han cumplido más de diez años y su vigencia permite ofrecer un balance en el marco normativo del sistema sanitario.

Además, explicó que el congreso se centrará también en la influencia de la nueva ley de tasas en los conflictos sanitarios, la colaboración público-privada como modelo de gestión en algunos hospitales, entre otros temas, para ahondar en los problemas y los retos actuales.