«Hay que intentar jugar a ver el mundo actual con los ojos de Cervantes». Este es el consejo que José Manuel Navia ha querido implantar en el público en el día de la inauguración de su exposición. Aunque parezca difícil de hacer, el autor plantea al espectador un viaje en el que observar fotos de lugares actuales del mundo como Argel, Madrid o Túnez y unirlas en común por un solo motivo, Miguel de Cervantes. Aunque cueste encontrar una relación entre las fotografías y el autor del Quijote, cada fotografía presente en el Museo de Santa Cruz representa un lugar en el que Cervantes haya estado presente, ya sea en su vida o mediante alguna de sus obras. Según Navia, «Cervantes no es un geógrafo, sino un creador», y por eso mismo, el autor quiere transmitir ese pensamiento de creación al espectador que visite la exposición.

Con respecto al material que Navia ofrece en su exposición, el autor comenta que si él quiere exponer la mirada de Cervantes al mundo no puede viajar 400 años atrás para fotografiarlo. «Yo ofrezco fotografía contemporánea, yo fotografío mi propio mundo» relata el autor. Y es que para referirse a ese mundo, Navia ofrece una libertad absoluta para que el espectador navegue en su imaginación a la hora de visualizar las fotografías. En palabras de Navia, lo que quiere transmitir con esta exposición es una mezcla entre el mundo real y un mundo soñado, es decir, la realidad que el espectador ve en una fotografía actual, y lo que su pensamiento interprete para relacionarlo con la mirada de Miguel de Cervantes. Con respecto al autor que dio parte de nombre a la región, José Manuel Navia solo ha tenido palabras de agradecimiento, como que él eligió una comunidad, aparentemente, sin prestigio y, a través de la literatura, la convirtió en una referencia.

Las fotografías de la exposición no solo reflejan lugares de Castilla-La Mancha, sino que se traslada a otros puntos del mundo donde Cervantes vivió o trabajó como es el caso de Argel, Túnez o Madrid. Estos escenarios dan la razón al autor cuando habla de transmitir un viaje con la mirada de Cervantes, lo que él vio, también lo pueden ver los espectadores. A la hora de construir esta exposición, Navia se queda con detalles como la placa «medio rota» que se encontró en Argel con el nombre de Miguel de Cervantes como reconocimiento a su trabajo en aquella tierra.

Para Ángel Felpeto, consejero de Educación, Cultura y Deportes en la Junta, la idea de Navia para esta exposición ha sido única, porque «conoce a la perfección las obras de Cervantes y lo que ha hecho es trasladar su mirada a la época actual saltándose 400 años». Felpeto ha afirmado que la Junta no podía dar por zanjada la vinculación con Cervantes, después de celebrar su centenario, porque la región le debe su nombre, y que seguirán existiendo nuevas actividades en su honor. La exposición se puede ver en el Museo de Santa Cruz hasta el mes de septiembre. Los seguidores de Miguel de Cervantes no tienen excusa para observar la vida tal y como la vio él. «La idea del viaje como metáfora, el viaje de su vida», relataba José Manuel Navia.