«Nave» y «Gante» no son sino el propio artista -fallecido en 2010 en Ciudad de México- y su esposa, Hortensia Castañeda. La exposición consiste en una serie de pinturas en donde ambos son protagonistas de una singladura que quedó interrumpida con la muerte de uno de los dos pasajeros, aunque, según el comisario, «el viaje no concluyó entonces, se tradujo en otras formas, en otras maneras de seguir la senda de la inmortalidad». También incluye testimonios literarios de Castañeda, especialmente los extraídos de su libro Las Horas. Omnipresente a lo largo de toda la muestra, Castañeda se autorretrata frente a superficies vagas, irreales, contenidas a través de ventanas o encuadres. La irrealidad onírica que desprende la exposición habría interesado a uno de nuestros simbolistas contemporáneos más importantes, el recordado Fernando de Giles.