El Ayuntamiento se reserva la opinión sobre el remonte hasta ver el proyecto

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Nicolás asegura que rebajando las calidades se pueden hacer más metros de obra y confía que Fomento remita la propuesta en días

El Ayuntamiento se reserva la opinión sobre el remonte hasta ver el proyecto - Foto: Víctor Ballesteros

La reunión entre el Ayuntamiento de Toledo y la Consejería de Fomento acabó sin resultados concretos porque fue un encuentro político, sin papeles. Según el concejal de Urbanismo, Javier Nicolás, el final de la negociación sobre el remonte mecánico de Safont dependerá del contenido del proyecto que presente «en días» la Junta. Y el futuro del suelo industrial requiere que la Administración regional «explique» a qué acuerdo han llegado con Casbega, la única empresa interesada hasta ahora en comprar.

Nicolás cree que la consejera pecó de «ligereza» por dar una rueda de prensa antes de la reunión ya que al acabar se produjo una variación en el caso del remonte y Fomento incluirá en su proyecto «algo más» de lo que anunció en la previa.

La clave estará en «rebajar calidades» para, con el mismo dinero, hacer «más metros lineales de obra». Es decir, si en el original llevaba «un granito de no sé qué manera» (entiéndase calidad-coste) y ahora se sustituye por «un hormigón tratado de no sé qué historia» el resultado es que el precio baja.

Por lo tanto el Ayuntamiento de Toledo va a valorar la idoneidad de la propuesta en función de la cantidad porque se niega a renunciar a la urbanización del paseo, la construcción de un intercambiador de transporte y el arreglo del entorno de la estación de autobuses. Dicho de otra manera, considera «inadmisible», y dice que «no se puede tolerar», si la oferta de la Consejería de Fomento se limita al final a construir las escaleras mecánicas y los ascensores.

Hecho todo este preámbulo Nicolás echa agua al fuego y se muestra partidario de la «prudencia» hasta el punto de asegurar que no va a volver a valorar el asunto hasta que la Junta de Comunidades  presente en la oficinas municipales el proyecto, los planos y los documentos de lo que se dispone a ejecutar.

A partir de ahí la única premisa irrenunciable es otra negativa: el Ayuntamiento no está dispuesto a poner ni un euro en la obra. El resto se puede hablar pero Nicolás admite que cabe la posibilidad de negarse a aprobar la propuesta, y no dar el permiso de obra, si la oferta final no les gusta. De todas maneras es optimista y se conforma con que el trabajo sobre el terreno se reinicie para el mes de enero.

Industrial. Con relación a la ampliación del suelo industrial es definitivo que «el Ayuntamiento no puede hacer el PAU» de bajo coste (siete millones de euros por cada fase, sin especificar cuántas, aclara) porque no tienen capacidad de endeudamiento como consecuencia del plan de pago a proveedores y el plan de ajuste. Así que deja el balón en el alero de Fomento pero aconseja acometer las obras pronto para que no se escapen los potenciales compradores.

En su opinión las cosas hay que hacerlas en el orden correcto, esto es, primero se tiene urbanizado el suelo y luego se pone a la venta. En tales condiciones cree que puede haber alguna compañía interesada que convendría tener ya comprometida porque más adelante los criterios cambian por las circunstancias y si no hay un nexo de unión se pueden decantar por otro lugar.

También recuerda que en el plan parcial 11 del POM hay aprobado un PAU, un proyecto de urbanización y de reparcelación, todo por iniciativa de la Junta, y desde hace dos años tan sólo falta adjudicar la obra de urbanización.

Finalmente dice que en la reunión no les enseñaron ningún documento sobre el presunto acuerdo con Casbega que habla de su implantación dentro de tres años. Asegura que preguntó y que le dieron la misma referencia que a la prensa y si bien afirma que se lo cree deja entre ver que no se ha quedado tranquilo.

Más consenso hay sobre la recuperación del tren de mercancías donde la Junta ha confirmado que redactará el plan de viabilidad técnica que les corresponde y se les ha pedido que en dicho informe tomen precisamente el nuevo suelo industrial como punto para establecer el muelle de carga y descarga ferroviario.

Finalmente el concejal indica que planteó la opción de pedir amparo al Tribunal Constitucional cuando el Supremo se pronuncie sobre el recurso contra la anulación del Plan de Ordenación Municipal, sencillamente porque no se puede hacer antes.