Arrestada una banda que cometió asaltos con violencia en empresas de Illescas y Seseña

latribunadetoledo.es
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Agentes de la Guardia Civil han detenido, en el marco de la Operación Furt,  a 13 personas acusadas de numerosos asaltos en empresas de la zona centro de España, con el fin de obtener cobre y otros metales. La particularidad de este grupo es queactuaba con gran violencia sobre los empleados de las instalaciones y causaban grandes destrozos a las mismas.

Así ocurrió en dos de estos asaltos, cometidos respectivamente en las poblaciones sagreñas de Illescas y Seseña a finales del pasado mes de marzo, según confirmaron a este medio fuentes cercanas a la investigación.

Según informa la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres a través de un comunicado, este grupo operaba desde un barrio chabolista de la periferia de Madrid, El Gallinero, habiendo actuado principalmente en las provincias de Madrid, Toledo, Ciudad Real, Guadalajara, Albacete y Cáceres.

Se han llevado a cabo 11 registros simultáneos en este poblado chabolista, procediéndose a la detención de las 13 personas de nacionalidad rumana (12 varones, entre ellos un menor y  una mujer) por los delitos de hurto y robos con violencia sobre las personas y  fuerza en las cosas, detención ilegal y pertenencia a organización criminal.

Esta investigación arrancaba durante el pasado agosto del año pasado, cuando se produjeron cuatro robos de las líneas aéreas de telefonía, situadas en el término municipal de Pasarón de la Vera (Cáceres), ascendiendo el valor de lo sustraído a 100.000 euros, y cuyos autores causaron daños por un importe similar al de los efectos robados. Además, dejaron desabastecida dicha población de línea telefónica y de ADSL durante varios días (tele-asistencia, servicio de urgencia, servicios bancarios, etc.), ocasionando una gran alarma social.

Durante las pesquisas, se descubrió que el grupo se comportaba de forma muy violenta para cometer los robos siendo principalmente sus víctimas operarios y vigilantes de seguridad. Actuaban con el rostro oculto bajo una capucha, en grupos de seis o siete personas y no dudaban en agredir, amordazar, maniatar y engrilletar a sus victimas.