Piden 29 años de cárcel para cada acusado por el asesinato de un joven en El Carpio

J.A.J.
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Los cuatro procesados deberán responder por la muerte y la agresión sufrida por el padre de la víctima

El próximo miércoles día 22 arranca en la Audiencia Provincial el juicio de uno de los crímenes que más han conmocionado a la provincia toledana en los últimos tiempos. Se trata de la muerte a tiros de un joven ganadero, José Ángel Juan, durante un asalto a mano armada de una vivienda en El Carpio de Tajo el 5 de marzo de2013. En aquel ataque también resultó herido el padre de la víctima. La Fiscalía reclama para cada uno de los cuatro acusados por este crimen un total de 29 años de prisión, según se recoge en su escrito de acusación.

En su petición de pena , la fiscal suma 20 años por asesinato,  cuatro años por las lesiones sufridas por el padre, tres años y medio por el robo con violencia con el que se inició el suceso, y un año y medio por la tenencia ilícita de las armas de fuego empleadas en el asalto.

El Ministerio Público no identifica al autor concreto de los disparos que mataron a José Ángel e hirieron a su padre. Opta por hacer responsables de manera conjunta a todos los implicados, ya que el Código Penal también permite considerar como autor de un delito a sus inductores o cooperadores necesarios.

Según expone la Fiscalía, los acusados llegaron en un turismo a la vivienda de la familia atacada a última hora de la tarde del día de los hechos. Mientras uno de los implicados se quedaba en el coche, para facilitar la posterior huída, el resto se dirigieron a la casa. Tras llamar al timbre de la puerta, José Ángel les abrió confiandamente, lo que aprovecharon los tres sujetos para irrumpir en el local. Portaban una pistola automática, una escopeta de cañones recortados, y una barra de hierro. Al joven le golpearon varias veces con la barra en la cara y un hombro, para hacerle caer de rodillas. Una vez que estaba «sin ninguna posibilidad de defensa», destaca la fiscal, le dispararon en la mano izquierda y enla parte derecha del  cuello. Este segundo disparo le recorrió de arrriba a abajo y en diagonal su tronco para salirle por el final de la espalda, provocándole su muerte por desangramiento.

La bala que pasó la mano de la víctima mortal acabó impactando en el abdomen de su padre, que preció 60 días para su recuperación.

Los acusados huyeron rápidamente, pero fueron detenidos tres meses después por la Guardia Civil en las localidades de Motilla del Palancar (Cuenca), Los Cortijos (Ciudad Real) y Villanueva de la Torre (Guadalajara). En la operación policial se intervinieron las dos armas de fuego.

La «máxima pena» posible. La catalogación de la muerte como asesinato, frente a la más benevolente tipificación legal de homicidio, va en la línea de lo que reclamaba la familia de la víctima. Al cumplirse recientemente el segundo aniversario de este crimen, los parientes de José Ángel reclamaban la «máxima pena» posible contra los implicados. Aún así, es de prever que reclamen una condena aún mayor para los acusados, al entender que la agresión sufrida por el padre de José Ángel debe ser entendida no como lesiones, sino como asesinato en grado de tentativa.

Aunque la familia expresó su agradecimiento a la Guardia Civil por el empeño puesto en capturar a los autores del crimen, les queda la duda de que en el banquillo no se sentarán todos los implicados.  La hermana de José Ángel, Cristina, señalaba en declaraciones a este medio al «chivato» que dio «una información errónea» a los responsables directos del ataque sobre la riqueza de esta familia trabajadora. Aquel ‘chivatazo’, entiende la familia, fue lo que trajo la muerte a su casa.