Si los castellano-manchegos tuvieran que poner entre todos el dinero para que los proveedores de la Junta cobraran lo que se les debe en este mes de junio, cada uno tendría que abonar 1.376 euros y 60 céntimos. Y es que Castilla-La Mancha es la región que más dinero dejó sin pagar a los proveedores en 2010 y 2011 si se compara con su población. Estas facturas ahora se pagarán con un préstamo del ICO que habrá que devolver.
Los 1.376 euros por cabeza de las facturas sin pagar a proveedores en Castilla-La Mancha triplican la media nacional, que está en 435 euros. Las deudas de la región sacan mucha ventaja a su siguiente rival, la Comunidad Valenciana, que arroja una media de 849 euros por habitante. A años luz queda Canarias, cuyas facturas repartidas por habitante no dan más de 109 euros, por no hablar de Galicia, País Vasco y Navarra que ni siquiera han pedido el préstamo.
Estas cifras probablemente no le hayan pillado por sorpresa a Montoro. La Junta le ha presentado un total de 593.906 facturas sin pagar de 9.190 proveedores distintos. En total, suponen 2.918 millones de euros. De media la Junta dejó sin pagar a cada proveedor 317.553 euros. Dichos proveedores van a cobrar -aunque sea meses después- una media de 4.913 euros por cada factura.
En números totales las casi 600.000 facturas de la región suponen un 15,65% de las casi cuatro millones que hay en el conjunto de España. En volumen de euros, los 2.918 millones son un 16% de los 17.718 que tendrá que abonar el ICO. Se calcula que tres de cada diez proveedores del Estado de las Autonomías tienen cuentas pendientes con Castilla-La Mancha. La cuota es muy elevada en comparación con la población que tiene la región, que demográficamente sólo supone un 4,46% de los habitantes de España.
Los análisis por comunidades demuestran que la Comunidad Valenciana es la que tiene su deuda más concentrada en proveedores. A cada uno le debe una media de 684.931 euros. Por otro lado, Extremadura es de la que menos debe, pero tiene las facturas pendientes más altas. Por cada una dejó sin pagar una media de 133.990 euros.