El consejero de Administraciones Públicas y Presidencia y portavoz del Gobierno regional, Leandro Esteban, salió ayer a la palestra para confirmar «la posibilidad cierta de que se pueda instalar en el lugar en el que se está diciendo (el Barrio Avanzado)» la planta embotelladora y el centro logístico que la empresa Castellana de Bebidas Gaseosas (Casbega SA) quiere construir en Toledo.
De esta forma, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en boca de su portavoz, ratifica los planes adelantados hace días por La Tribuna para buscar una ubicación a Casbega en la ciudad toda vez que el PP-11, la futura ampliación del polígono industrial y su lugar primigenio, tiene más que visos de quedar paralizado por su alto coste.
Esteban, aunque sin citar textualmente la zona del Barrio Avanzado, la coloca como una de opciones firmes que se está barajando y se pregunta «qué interés» tiene el Ayuntamiento de Toledo y su alcalde, Emiliano García-Page, en que la embotelladora de la empresa distribuidora de Coca-Cola en España se ubique «estrictamente» en el PP-11 cuando existen «otras alternativas». Una duda razonable toda vez que, para la Junta, lo prioritario es que una empresa como Casbega se instale en Toledo, independientemente de su ubicación definitiva.
Y es que, el desembarco de la empresa encargada de embotellar y distribuir los productos de la marca Coca-Cola conllevaría una inversión de unos 100 millones de euros en un proyecto que levantará una planta de embotellado y un centro logístico que, una vez en funcionamiento, dará empleo directo a unas 250 personas.
Por ello, la Junta de Comunidades está sondeando los posibles terrenos que podrían acoger una industria de ese volumen (en el PP-11 hicieron una reserva de suelo de más de 180.000 metros cuadrados) y una de las opciones más evidentes es aprovechar la zona reservada al difunto Barrio Avanzado, puesto que contaría con el tamaño suficiente -tiene una dimesión de 37 hectáreas, unos 369.932 m2- y la ventaja de tener sus accesos ya construidos junto a la carretera N-400.
Por contra, el principal escollo estaría en cambiar el uso del suelo, toda vez que el proyecto del Barrio Avanzado no contemplaba un uso industrial, sino residencial y dotacional. De querer llevar a cabo el traslado, esa modificación urbanística no debería ser un obstáculo que la Junta y el Ayuntamiento pudieran sortear, a pesar de que Casbega ya hizo una reserva del suelo en el PP-11 por varios millones de euros.