Puerta de Cuartos celebra la reapertura del Alfar del Carmen

J. L. M. / Talavera
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La nueva biblioteca pública de la ciudad, que lleva por nombre Niveiro-Alfar del Carmen, tiene como objetivo revitalizar la vida social y cultural de la barriada y, al mismo tiempo, convertirse en un reclamo turístico más

Si a principios de la semana pasada se abría al público la antigua iglesia de El Salvador tras permanecer durante más de tres décadas cerrada por encontrarse en estado ruinoso, ayer le tocó el turno a otra construcción emblemática para los talaveranos, como es el caso del Alfar del Carmen, también cerrado a cal y canto desde mediados del siglo pasado por idéntica situación. El recinto, que albergó durante más de una centuria la que fuera una de las fábricas de cerámica más importantes de toda España, ha vuelto a la vida para convertirse en la segunda gran biblioteca pública de Talavera, que llevará por nombre Biblioteca Niveiro-Alfar del Carmen.

Su puesta de largo fue de lo más concurrida y a la inauguración acudieron buena parte de los responsables políticos locales, autoridades regionales, una nutrida representación de la sociedad civil de la ciudad y numerosos vecinos del barrio de Puerta de Cuartos. El acto arrancó con una exposición inicial a cargo del historiador Ángel Ballesteros, quien hizo un repaso de la historia del edificio, de las funciones que ha desempeñado y de la labor llevada a cabo en favor de la cerámica por parte de la familia Niveiro.

Tras concluir la exposición de Ballesteros, uno de los descendientes de la saga familiar que puso en marcha el Alfar del Carmen, Ignacio Niveiro el alcalde de la ciudad, tomó la palabra y agradeció a las corporaciones municipales «presentes y pasadas» el trabajo realizado para dar nuevamente vida a las instalaciones. Asimismo, no dudó en valorar los 170 años que su familia ha dedicado al noble arte de la cerámica y, por ello, aseveró que muy pocos colectivos familiares del mundo pueden presumir «de haber hecho tanto por una ciudad» y por «sacar adelante la historia de la cerámica talaverana».

La siguiente intervención corrió a cargo del presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, quien aseveró a los asistentes que Talavera puede sentirse muy orgullosa de tener «la mejor cerámica del mundo» y de contar con un de las mejores bibliotecas «de toda España y del mundo». Al respecto, la máxima autoridad en el Parlamento regional resaltó la buena convergencia de materiales utilizados en la restauración, la luminosidad del recinto y la historia «cronológica y emotiva» en encierran sus paredes.

Igualmente, Tirado apuntó que las instalaciones prestarán un importante servicio social y cultural, aunque también precisó que el resultados de las obras hacen que la Biblioteca Niveiro-Alfar del Carmen sea una atracción turística más de la ciudad.

Por su parte, el alcalde talaverano, Jaime Ramos aseveró que la jornada de ayer fue «un día grande para todos los talaveranos» y aseveró que por fin se ha podido cumplir una demanda histórica de los vecinos de Puerta de Cuartos. Precisamente, cedió parte del tiempo de su intervención a la presidenta de la asociación vecinal de la zona, Lali Torres, quien se mostró muy emocionada por ver abierto un edificio por el que llevaban peleando más de tres décadas. «Esto será beneficioso para el barrio, que se lo merece», dijo la representante vecinal.

En esta misma línea, Ramos comentó que con la apertura de la biblioteca «se da nueva vida a esta zona de Talavera, que ha pasado demasiado tiempo dormida».

Una vez terminado el acto institucional de inauguración, el arquitecto que se ha encargado de la recuperación del recinto, Pedro Ponce de León, encabezó una visita guiada para las autoridades y les explicó las diferentes actuaciones efectuadas desde que dieran comienzo los trabajos de rehabilitación en marzo de 2006.

 

Historia. El Alfar del Carmen es una de las joyas del patrimonio histórico y arquitectónico talaverano. Se trata de un edificio diseñado por fray Lorenzo de San Nicolás, que data de los siglos XVII y XVII y que comenzó funcionando como convento carmelita. Las obras del templo dieron comienzo en el año 1704, en 1711 tuvo lugar el acto de consagración de la iglesia y los trabajos de edificación concluyeron finalmente en 1719. No obstante, en 1808 los religiosos decidieron abandonar el edificio por la invasión de las tropas francesas. Esta circunstancia ocasionó importantes desperfectos en el inmueble, que se agravaron aun más a consecuencia de la desamortización eclesiástica de Mendizábal que tuvo lugar en 1835, que motivó la desaparición definitiva del convento en 1836.

A pesar de todas las idas y venidas, en el año 1848 la construcción vuelve a tomar vida y pasa a convertirse en una fábrica de tinajas, que pasa a ser propiedad de Juan Niveiro Paje un año después. De esta forma, en el año 1849 se instala en el Alfar la fábrica de cerámicas ‘El Carmen’, aunque un siglo después se funda una nueva cooperativa y el alfar cambia su ubicación en 1951, ya que el antiguo convento había sufrido un incendio y presentaba un estado ruinoso.

El barrio también estrena nueva y remozada plaza de San Andrés. La reapertura del antiguo Alfar del Carmen como biblioteca pública coincidió ayer con la inauguración oficial de las obras llevadas a cabo en los últimos meses en la plaza de San Andrés. Estos trabajos, financiados con fondos procedentes del Plan Urban, han permitido, en opinión del alcalde,  dar una mayor vistosidad a la citada explanada, así como convertir al barrio de Puerta de Cuartos en un enclave de la ciudad con mayor valor turístico. En este sentido, el presidente de las Cortes autonómicas, Vicente Tirado, acompañó a Jaime Ramos en el acto y aprovechó para decirle que puede sentirse muy orgulloso por el trabajo realizado en la recuperación de los enclaves talaveranos con mayor valor histórico y cultural. Del mismo modo, Tirado aseveró que la evolución que está experimentando la ciudad hace que «Talavera esté de moda» y sea un referente social, económico y cultural.