El concejal de Economía, Arturo Castillo, indicó que han sido los técnicos municipales quienes, siguiendo el ejemplo de otras ciudades como Cáceres o Segovia, han decidido paralizar este cobro hasta que la FEMP no consensúe este tema con el Gobierno central. En opinión del edil, el Ayuntamiento talaverano esperará hasta que se haga pública la nueva ley, ya que son los ayuntamientos quienes cobran este impuesto que el TC ha tirado para atrás.Por su parte, el Grupo Socialista se ha congratulado de que se haya adoptado una medida después de su petición, que ellos mismos consideran «de sentido común».José Gutiérrez, portavoz en el Ayuntamiento, argumenta que en el caso de Talavera su aplicación es más relevante si cabe, debido a que «las pérdidas por venta de inmuebles han sido especialmente sangrantes» por la caída del precio de las viviendas y la ponencia de valores aprobada en 2012.En el Presupuesto 2018 la previsión de ingresos en plusvalías asciende a 2,6 millones de euros.