El concejal de Movilidad, Rafael Perezagua, confía en tener adjudicado el nuevo contrato del transporte urbano «antes de que acabe el año». Son las instrucciones que ha dado a los funcionarios para que agilicen los trámites por muy apurados que vayan debido a que hay que descontar 30 días de información pública para recibir ofertas. En todo caso, admite que este año 2014 hay que olvidarse de lograr el ahorro esperado a cuenta del servicio de autobuses urbano pero subraya que la pérdida será compensada de sobra durante la siguiente década sin necesidad de reducir la estructura ni el empleo.
El portavoz sigue a la defensiva. ¿Sabe usted por qué no se aplica el plan de ajuste de 2012?, pregunta. La respuesta es que si el Ayuntamiento se hubiera empeñado en alcanzar el ahorro anual de 1,3 millones de euros, propuesto y aprobado por el propio Gobierno municipal, era necesario producir «un recorte del 25%» en el servicio: «supresión de líneas, frecuencias y gente en la calle». Así que Perezagua se armó de paciencia y retardó el concurso hasta que pudo modificar el plan de ajuste para tener presupuesto que le garantizase, al menos, mantener las cosas como están.
El resultado ha sido el pliego de condiciones aprobado esta semana por la Junta de Gobierno Local que tiene como principales objetivos la introducción de nuevas tecnologías para facilitar a los usuarios información en tiempo real. Van a instalarse 25 marquesinas adicionales y otras tantas plataformas de accesibilidad.
A lo largo del contrato el cien por cien de la flota tendrá que estar movida por combustible limpio. En las líneas de más de manda y recorrido habrá que utilizar vehículos articulados de 18 metros y en las de menos los microbuses. Las ofertas tiene que respetar los 118 puestos de trabajo así como el convenio laboral.
El adjudicatario tiene que aceptar la posibilidad de integrar el servicio en un consorcio metropolitano. Se introduce el concepto de «riesgo y ventura» para reducir la parte de subvención municipal de manera que el porcentaje de subvención será inamovible durante la vida del contrato.
Cláusula social. El concejal agradece el trabajo de los funcionarios y dice que está satisfecho con un pliego que no tiene «tacha» salvo un «pequeño reparo» del interventor por el cual se van a eliminar las cláusulas sociales y medioambientales de IU.
Dicho esto, no entiende las críticas del PP que, bajo su punto de vista, es «el menos indicado» para dar lecciones sobre transporte. Por resumir, recuerda que el actual contrato garantiza las ganancias a la empresa mientras que el PSOE va a modificar ese apartado para que la adjudicataria asuma riesgos en la gestión.
También asegura que la redacción final del pliego ha contado con una amplía participación de asociaciones de vecinos y de los partidos políticos a quienes se les han tenido en cuenta varias sugerencias.