Competición entiende que ambas jugadas, sancionadas con tarjeta, son acciones de juego peligroso y merecedoras de las acciones impugnadas "y por ende, de las consecuencias disciplinarias derivadas de las mismas". Además de la sanción de un partido, el órgano disciplinario impone una multa accesoria de 45 euros al club y de 95 al futbolista. Por otro lado, Mario Gómez, quien se lesionó el domingo ante el Rayo Majadahonda, conocerá el viernes el alcance definitivo de la rotura fibrilar que le obligó a abandonar el terreno de juego, por lo que tuvo que ser sustituido, precisamente, por Jesús García.