Con la mente puesta en el 27 de diciembre, que es cuando se constituyen las Cortes andaluzas, el presidente del PP, Pablo Casado, aseguró ayer que será VOX el que decida si adopta un «papel pasivo» en la Comunidad, facilitando la investidura de Juanma Moreno con su abstención, o «activo» a la hora de participar incluso de un pacto de Gobierno y «de la línea del programa» de su partido, lo que incluiría darle una consejería.
Así, el palentino explicó que hablará primero con Cs y después con el partido de Santiago Abascal -con quien mantiene una relación personal muy buena, según diversos medios- para negociar un acuerdo de investidura, de legislatura o de Gobierno, teniendo en cuenta que «la posición de partida innegociable es que Moreno sea el presidente» y el Partido Popular lidere el cambio en Andalucía.
Lo importante, subrayó, es que los conservadores puedan «desplegar» su programa electoral como han hecho en algunas comunidades, apoyados por los liberales. Eso sí, el que apoya a una formación «tiene que tener muy claro la hoja de ruta de ese partido».