Los tres grupos independentistas han aprobado así una restitución simbólica del presidente cesado y actualmente en Bélgica, pero no lo han investido de forma efectiva, ya que esto abriría un nuevo contencioso con el Tribunal Constitucional. La resolución aprobada también reivindica el referéndum del 1 de octubre de 2017, y califica de "ilegal e ilegítima" la destitución de Puigdemont y de su Govern que se hizo efectiva cuando el Senado dio luz verde a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.