Tres invidentes recobran parte de la vista con un 'ojo biónico'

AGENCIAS
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El implante de un chip en la retina, que capta estímulos eléctricos emitidos por una cámara instalada en unas gafas, permite a varios pacientes ciegos recuperar ciertos niveles de visión

 
Parece ciencia ficción, pero es real. Tres invidentes han podido recuperar parte de la vista gracias a un sistema pionero en España puesto en marcha con éxito por la Clínica Barraquer de Barcelona. Son personas a las que se les ha implantado un chip alrededor la retina, que se ha dado en llamar ojo biónico, que capta estímulos eléctricos de una microcámara incrustada en unas gafas especiales. 
Este innovador mecanismo fue presentado ayer en rueda de prensa por el coordinador adjunto de Vitroretina de la clínica , Jeroni Nadal; la representante de Imex -empresa comercializadora del invento-, Verónica Pilotti, y la investigadora del Centro Universitario de la Visión de la UPC, Aurora Torrents, junto a dos de los pacientes: Guadalupe Iglesias y Carlos Martínez. 
El implante biomédico Argus II son unas gafas con una microcámara que graba lo que hay ante la persona; envía las imágenes a un ordenador -una pequeña caja que lleva el enfermo-, que las procesa y luego las envía al cerebro, gracias al chip electroestimulador que se implanta alrededor de la retina.  Eso sí, se trata de una técnica dirigida a pacientes de 25 a 60 años que no son ciegos de nacimiento, sino a causa de enfermedades degenerativas -sobre todo la retinitis pigmentaris (RP)-, pero que han logrado preservar la memoria visual en el cerebro, por lo que se puede ejercitar con el implante y mecanismos de recuperación. 
Tras la operación, los invidentes se sometieron a una rehabilitación de 10 sesiones durante seis meses, que se desarrollaron entre la clínica y el Centro de la Visión de la UPC, y que después pudieron seguir ejecutando por su cuenta con la base adquirida en las clases de recuperación. 
 
VIDAS NUEVAS. «Hemos nacido viendo y podemos volver a hacerlo y reconocer las cosas, aunque de otra manera», relató emocionada Iglesias, que se quedó ciega hace 10 años. La primera de las intervenciones de este tipo, que fue también pionera en España, se realizó en junio de 2014, y las otras dos se llevaron a cabo a mediados de diciembre de 2015. 
Junto a ella, Martínez, el primer sordo-ciego de Europa en someterse a ella y el segundo en el mundo, relató que, «desde pequeñito he visto y la memoria visual aún la conservo, pero mi problema es la comunicación, porque necesito a un intérprete de lengua de signos», animando a operarse a otras personas en su situación.