El paro baja en 7.348 personas en Toledo a lo largo del año

Á. de la Paz
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La provincia cerró el año con 59.116 parados, la cifra más baja en casi una década. La cifra de afiliados creció hasta rozar los 230.000 cotizantes y bajó el desempleo entre los menores de 25 años

Las listas del paro en la provincia de Toledo menguaron en más de 7.300 personas entre enero y diciembre de 2018. El desempleo volvió a descender en el año recién concluido hasta cerrar en los 59.116 parados, la cifra más baja en un mes de diciembre desde el año 2008, cuando se registraron 50.469 inscritos en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El dato con el que Toledo concluye el año confirma la recuperación económica y su impacto en el mercado laboral. En términos interanuales, comparando los meses de diciembre de 2017 y 2018, el paro baja en 4.497 personas, algo más de un 7% de reducción.

Estos casi 4.500 desempleados menos en la provincia representan un cuantioso descenso en términos relativos anuales (-7,07%), en línea con el registrado en Castilla-La Mancha (-7,58%), pero superior al del conjunto de España (-6,17%). El duodécimo mes se ha cerrado con 3.612 parados menos en la región y con una reducción  de 50.570 desempleados en el ámbito nacional. Dentro de la comunidad autónoma, todas las provincias registraron un descenso en el número de inscritos en las listas del antiguo INEM.

La evolución en el registro de los demandantes de empleo en la provincia evidencia el buen ritmo de creación de empleo, una tendencia sostenida a partir del ecuador de 2014. La mejora en el ámbito laboral repercute en todos los sectores de producción, en las diferentes cohortes por años en edad de trabajar y en ambos sexos. El descenso del paro es generalizado en Toledo, aunque se observa una ralentización respecto a 2016 y 2017.

La cifra de afiliados repuntó en diciembre hasta los 229.279 cotizantes a la Seguridad Social. La cifra de contrataciones, sin embargo, ratificó la pobre calidad del trabajo creado: de los 19.594 contratos rubricados, sólo 1.485 (apenas un 7,5% de los mismos) tuvieron carácter indefinido. La temporalidad, con 18.109 nuevos acuerdos suscritos, se erigió como la forma más frecuente de alta.

En el último mes de 2018, el paro se redujo en 1.336 personas. La actividad comercial marcó buena parte del empleo creado en diciembre. La cercanía de la campaña navideña, el despegue del turismo por la acumulación de festivos y la necesidad de reforzar plantillas en ámbitos como la logística y el transporte, marcaron un descenso que fue más pronunciado que en años anteriores (en diciembre de 2017 el paro creció en 2.851 personas). También resultó significativo el descenso en el sector agrícola, ayudado por la campaña de la recogida de la aceituna. El sector primario, ligado estrechamente con la estacionalidad, acumula una bajada de 768 personas desde octubre. Los algo más de 4.000 parados de entonces se han reducido hasta los 3.298 de ahora.

Los sectores de la construcción y la industria sumaron varios centenares de parados a las listas de desempleo. En el caso de las actividades vinculadas con el ladrillo, 313 personas se apuntaron como demandantes de empleo; el sector secundario, por su parte, añadió otros 131 parados a las listas provinciales.

En función del sexo de los parados, cabe señalar al último mes de diciembre como especialmente positivo para las mujeres. El desempleo femenino se redujo en 774 personas, mientras que el paro entre los hombres disminuyó en 362 inscritos. La cifra, sin embargo, no maquilla la abismal diferencia entre un sexo y otro dentro del mercado laboral de la provincia. Casi dos terceras partes del total de parados en Toledo son mujeres. Así, frente a las 38.034 mujeres que buscan trabajo en Toledo hay 21.082 hombres en su misma situación.

Toledo contabiliza 7.283 parados de origen extranjero. De ellos, casi 3.900 buscan empleo en el sector servicios y 863 lo hacen en la agricultura, siendo estos dos los sectores de actividad más atractivos para la población foránea. Más de un millar de ellos no han tenido aún un empleo anterior.

La región. El paro continuó reduciéndose en las cinco provincias de la comunidad autónoma durante el año pasado. En 2018, Albacete adelgazó su lista en 2.721 personas; Ciudad Real hizo lo propio con 3.397 parados menos; Cuenca registró 1.304 demandantes que dejaron de serlo; y Guadalajara dejó de contar a 1.069 antiguos inscritos.

La región sacó a 13.528 desempleados de su situación. El descenso, en términos porcentuales, alcanzó el 7,58%, por encima de la media nacional. En el mes de diciembre el paro cayó en 3.612 personas.