Los parones y las averías en las escaleras mecánicas del Miradero no son algo desacostumbrado, más bien todo lo contrario. Vano consuelo para los padres que tras la cabalgata de Reyes tuvieron que bajar con sus pequeños andando y a oscuras durante varios tramos de escaleras hasta el remonte de Safont para coger el autobús.

Como no podía ser de otra forma, a eso de las seis de la tarde, los autobuses urbanos dejaron de subir a Zocodover para permitir el paso de la cabalgata de los Reyes Magos. Los usuarios que los tuvieron que utilizar, los cogieron en las dársenas de Safont, donde se estableció la cabecera improvisada. Allí estuvo hasta que se puso en marcha el primer buhobús.

Para que los padres e hijos que acudieron a la cabalgata pudieran acceder hasta los autobuses, el Ayuntamiento contaba como aliado con el remonte mecánico de Safont. Poco podía imaginarse que se iba a convertir en toda una aventura para las familias.

Porque a eso de las nueve y media de la noche ya no funcionaban algunos tramos de escaleras. No sólo eso, sino que los padres tuvieron que bajar andando, en ocasiones con sus pequeños en brazos, en completa oscuridad. Ya el primer tramo de escaleras, el de fuera, estaba sin servicio. Lo mismo ocurría con los primeros tramos de escalera ya interiores, tanto de subida, como de bajada, por lo menos hasta el acceso a Gerardo Lobo.

Para más inri, también durante esos tramos no había luz. Así que algunos padres se vieron obligados a tratar de alumbrar el camino con los móviles, mientras bajaban los complicados peldaños con sus pequeños.

Una gamberrada. Fuentes municipales han confirmado que el Ayuntamiento de Toledo tuvo conocimiento de la incidencia, que achaca a alguien paró la maquinaria de estos tramos de escalera. Respecto a la iluminación, el Consistorio reconoce que hay que cambiar algunos focos del remonte que están fundidos, cosa que se hará en cuanto que se reincorpore al trabajo el técnico responsable, que ha estado fuera estos días.