El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, concedió ayer su primera entrevista desde que llegó a La Moncloa el pasado 1 de junio, una charla en la que desgranó las líneas de la hoja de ruta que pretende seguir durante un mandato que, aseveró, pretende agotar, por lo que no convocará elecciones generales hasta finales de 2020. 

En un primer momento, el líder del PSOE se comprometió a convocar elecciones anticipadas si ganaba la moción y aseguró que gobernaría solo hasta «normalizar» la situación en España. «Normalización significa gobernar con el Congreso y con las comunidades autónomas para regenerar la vida democrática» (...) Mi aspiración es agotar la legislatura», zanjó, pese a que gobierna en minoría con solo 84 escaños de los 350 que tiene el Hemiciclo.

Preguntado por si alcanzó un acuerdo de legislatura con Podemos, aseveró que «hay una coincidencia en algunos de los objetivos» como pensiones y agenda social. 

En el repaso del orden del día nacional no podía pasar por alto la crisis catalana. Al respecto, el socialista consideró «razonable» el traslado de los líderes independentistas encarcelados a prisiones de la región cuando la Justicia finalice la instrucción de la causa abierta a raíz del proceso separatista, tal y como anticipó ayer mismo la ministra de Defensa, Margarita Robles. 

A este respecto, el presidente apuntó que su intención es recibir a principios de julio en Madrid al jefe del Ejecutivo catalán, Joaquim Torra, para abordar la crisis abierta en la región. 

Sánchez también abogó por abordar «con una política penitenciaria distinta» la situación de los presos de ETA que se encuentran en cárceles fuera del País Vasco.

También anunció que va a emprender una ronda de contactos y viajes para abordar una política migratoria común, que comenzará con la visita que hará el próximo sábado al presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, en París, al que agradeció su apoyo con la acogida a los migrantes del Aquarius. Además, citó otras capitales que visitará para tratar el asunto como Berlín o Lisboa. 

«El Gobierno tiene que hacer un llamamiento a la solidaridad europea», sentenció, al tiempo que apostó por una cooperación reforzada con los países de origen. 

En todo caso, aseguró que los 629 migrantes rescatados por el Aquarius y acogidos en España es una cuestión diferente a la de las llegadas de migrantes a las costas españolas que, según aseguró, no surge ahora, ya que en 2017 se duplicaron. «El dilema era si un país como el nuestro permanecía ajeno e indiferente a ese drama», apuntó sobre la decisión tomada la semana pasada. Además, aseveró que España va a hacer una política migratoria «sensata» y criticó a quienes hablan de efecto llamada. 

Uno de los puntos clave de la entrevista fue cuando el secretario general del PSOEconfirmó que su Gabinete va a crear nuevas figuras impositivas para poder hacer frente al pago de las pensiones. Ya en su etapa en la oposición, Sánchez propuso elevar el impuesto de Sociedades a las grandes compañías gravando el 15 por ciento del resultado contable, subir el IRPF a las rentas superior a los 150.000 euros, equiparar la fiscalidad del diésel y la gasolina, así como nuevas cargas en materia energética, entre otras medidas.