El Sevilla domó ayer a un exigente Borussia Moenchengladbach para alcanzar los octavos de final de la Europa League gracias a su mortal pegada (2-3) y a la tranquilidad del 1-0 logrado en el Sánchez Pizjuán.
El conjunto andaluz se aferró a la defensa del título con una apuesta arriesgada que eso sí funcionó. Los de Unai Emery, con ventaja de la ida, dieron la iniciativa a su rival, pero fueron los encargados siempre de golpear primero. Así, Vidal se encargó de encarrilar el pase en un bullicioso Borussia-Park recuperando un balón que terminó colgando al área. Bacca acudió a la cita, pero un despistado Stranzl terminó metiendo el balón en su portería, tras solo 10 minutos.
Xhaka, el mejor de los visitantes, se echó al equipo a la espalda y combinó con Herrmann para batir a un desacertado Sergio Rico, apenas nueve minutos después del tanto hispalense. Con el Borussia-Park de nuevo crecido, el duelo siguió bajo dominio alemán y con los de Emery atentos a la contra. Una de ellas la aprovechó Vittolo para hacer su primer gol en Europa esta temporada después de una carrera desde el centro del campo y un fuerte disparo. Sin embargo, tres minutos más tarde, Hazard devolvió de nuevo la emoción empatando el partido.
Sin duda, la contundencia de ambos arriba contrastó con las facilidades en defensa. Tras el paso por los vestuarios, con el Moenchengladbach necesitado de dos goles, el Sevilla sufrió el acoso local. Minutos de agobio que, sin embargo, pudieron quedar en olvido si Bacca o Vidal hubieran aprovechado alguno de sus sendos mano a mano con el meta rival Sommer.
Sin la sentencia, el conjunto español repelió como pudo las llegadas masivas de un Borussia que comenzó su rendición con la expulsión de Xhaka por doble amarilla. La estrella local, que jugó con fuego ya en la primera mitad estando amonestado, dejó con uno menos a los suyos y, junto con la entrada de M’Bia en el Sevilla, los andaluces terminaron por domar a su rival. Vitolo, redondeando una gran eliminatoria, se encargó de rubricar el asalto a Borussia-Park con el tercero (2-3) en el tramo final del duelo.