Las protestas de los policías locales a las puertas del Ayuntamiento con caretas, tambores y eslóganes no conmueven al concejal de Seguridad Ciudadana, Rafael Perezagua, que se niega a aceptar «chantajes electorales o afectivos». Dice que desconoce sobre qué materias pretenden los sindicatos llegar a un acuerdo así que «en abstracto», y con tanto ruido, no hay nada de lo que hablar. Ahora bien, sobre los asuntos concretos que ya han negociado ambas partes -pero que están pendientes de cerrar- indica que está buscando «soluciones razonables».

El concejal responde punto por punto comenzando por desmentir que se hayan incumplido los servicios mínimos pactados en diciembre. Según su cuadrante, en enero los turnos de mañana han contado con más agentes de los 12 acordados y en el resto de turnos se ha cumplido: 10 por las tardes, siete los fines de semana y seis por las noches de los viernes y sábados.

En cuanto al cuartel de la Policía dice que para construir uno nuevo necesita 4 millones de euros que la ciudad no tiene. Mientras tanto se arregla lo más importante y, admitiendo que el edificio es antiguo, cree que se trata de unas instalaciones «dignas».

Sobre la conciliación familiar y profesional asegura que nada le produce mejor sensación que firmar una reducción de jornada cuando la solicitud está justificada. Cosa distinta es lo de cambiar los turnos sin autorización. En este asunto el concejal pidió opinión al jefe de la Policía que se ha negado porque dice que ella organización es su competencia y quiere llevar el control. Aún así, Perezagua ha pedido un informe a la «asesoría jurídica» y cuando le llegue verá qué decide.

Respecto a la petición de horas de ejercicio físico que computen como horario laboral el concejal no tiene más problema que ver cómo se puede controlar que efectivamente el tiempo (dos horas y media por semana) se dedica a ese menester. Hecho el repaso pregunta si existen motivos para el conflicto de las caretas y los tambores. Él piensa que no.

Prioridad. Perezagua afirma que la Policía ha sido su prioridad desde que está al cargo y recuerda que cada año hay partidas de dinero para renovar vestuario (60.000 euros), la flota de coches (155.000), que se ha ampliado el cuartel, que se ha creado la sala Turriano, que no se amortizan plazas cuando hay jubilaciones (está a la espera de 5 traslados), que se ha comprado tecnología de comunicaciones para facilitar el trabajo...

«La gestión de cada uno ahí está» para que se juzgue, concluye porque lo que dice el PP de que los agentes tienen miedo a patrullar por la noche no le merece ningún comentario.