La jornada de ayer será recordada durante mucho tiempo por los inversores como uno de los peores días para las Bolsas de todo el mundo, un lunes negro al haberse teñido de rojo los mercados ante las dudas de la economía china, a pesar de la decisión del Gobierno de Pekín de permitir al principal fondo estatal de pensiones invertir en los mercados de valores. En Madrid, el Ibex 35 se hundió un 5,01%.

La Bolsa de Shanghai concluyó la jornada con un descenso del 8,5%, hasta los 3.205 puntos, mientras que la de Shenzen bajó un 7,8%, hasta los 10.970 puntos. De este modo, el índice CSI300, que agrupa las mayores compañías cotizadas en Shanghai y Shenzen, cerró con pérdidas del 8,7%, hasta los 3.275 puntos, su menor nivel en todo el año. 

 Además, la Bolsa de Hong Kong retrocedió un 5,2%, hasta los 21.252 enteros, mientras que el Nikkei, índice de referencia de la Bolsa de Tokio, se dejó un 4,6%, hasta los 18.540 puntos registrando su mayor desplome en más de dos años y su nivel más bajo en seis meses. 

En España, el principal indicador del mercado bursátil, el Ibex 35, cosechó su peor registro desde hace tres años y perdió un 5,01%. El golpe podría haber sido peor, ya que dos horas antes de concluir la sesión, el selectivo caía un 7%, la mayor bajada desde el primer rescate griego y se aproximó a los 9.600 puntos, tras las la decisión de las autoridades bursátiles de EEUU de suspender la negociación en el mercado de futuros cuando los contratos sobre índices bursátiles caían más del 5%, y ya cede un 5,8% en lo que va de año.

 En el mercado de deuda, la prima de riesgo nacional acabó en 144,7 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a 10 años en el 2,036%. En el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,1614 billetes verdes. 

 Los malos augurios sobre la economía china pasaron factura a las principales plazas europeas, que no lograron mantener el tipo: París perdió un 5,38%, Fráncfort un 4,6% y Londres un 4,29%. 

 ArcelorMittal y Acerinox fueron dos valores que más sufrieron debido a la exposición que tienen en China, de modo que recortaron un 9,3%, hasta los 6,68 euros, y un 5,6%, hasta los 9,53 euros, respectivamente. Repsol también fue uno de los valores que más acusó el golpe bajista, con un recorte del 8,81%, seguido del Banco Santander, que retrocedió un 6,96%. Técnicas Reunidas perdió un 5,89% y ACS un 5,85%. Abengoa fue el único superviviente de la sesión, con un repunte del 3,33%, hasta los 0,774 euros. 

 Los pesos pesados del selectivo también se tiñeron de rojo, con recortes que oscilaron entre el 8,8% de Repsol y el 3,8% de Endesa. Telefónica se dejó un 5,15%, BBVA un 4,89%, Iberdrola un 4,84% e Inditex un 4,1%. 

A medida que avanzaba la sesión, el selectivo español fue ampliando pérdidas hasta superar el 7% a las 15,30 horas, después de confirmar la mala apertura de Wall Street. Bankinter señaló que las caídas que se vieron en este lunes negro en las principales Bolsas se deben a la desaceleración de la economía china, pese a que nadie sabe «realmente» cuál es la magnitud de este parón. «Ese es el quid de la cuestión, porque si nos encontramos ante un aterrizaje brusco, estamos hablando de una bomba de relojería», advirtieron los expertos. 

 Los analistas señalaron que no solo preocupa el freno de la economía china, sino las implicaciones «a nivel global» que ello conlleva, es decir, caídas en los precios de las materias primas, contagio a otros países emergentes o penalización de las compañías exportadoras. 

 Por su parte, el estratega de mercado de IG Daniel Pingarrón apuntó que la situación actual «es muy complicada e imprevisible» y adelantó que «lo más probable» es que se avecine un importante rebote, «siendo imposible saber cuánto durará». 

 Así, preció que en el momento en el que los mercados chinos o los datos macroeconómicos asiáticos den alguna buena noticia (aunque aislada), los selectivos europeos rebotarán con fuerza en el corto plazo. Por su parte, los principales índices bursátiles de referencia estadounidenses iniciaron la sesión con fuertes caídas, que en el caso del Dow Jones superaban el 3,2% y en el del tecnológico Nasdaq alcanzaban el 7,5%, confirmando así los temores de los inversores. 

 

EL PETRÓLEO CAE EN PICADO. Por otro lado, el precio del petróleo está marcando una época gélida. Si tras ocho semanas consecutivas de recortes, el oro negro caía hasta los 46 dólares el viernes pasado desde los 103 del agosto de 2014, ayer el valor del barril de Brent bajó otro 3,63% y llegó a situarse en 43,67 dólares. Unos niveles que no se veían desde el epicentro de la última crisis del crudo, hace 29 años. Los precios del Brent no experimentaban una depreciación tan fuerte desde 1986. 

La corrección parece que ha llegado para quedarse. Los pronósticos de los expertos descartan posibles rebotes para el año que viene. Ecuador, país miembro de la OPEP, calculó en sus presupuestos para el año que viene que el barril no superará 40 dólares. Citigroup va más allá y ya habla de un 90% de probabilidades de que baje hasta los 30, y el Banco Mundial toca fondo: para el 2016 pronostica el barril en 10 dólares.