Comisiones Obreras recurrirá ante los tribunales la prohibición de la protesta que había convocado el sindicato con motivo de la celebración del acto oficial de apertura del curso universitario en Toledo.
Así lo adelantaba el secretario regional del sindicato, José Luis Gil, quien manifestaba su rechazo a esta decisión «arbitraria» de la Delegación del Gobierno de «impedir el ejercicio libre» de una concentración que iba a desarrollarse de manera pacífica, coincidiendo con la inauguración oficial del curso por parte de los Reyes, en el campus de la Fábrica de Armas.
Una decisión que no se entiende desde el sindicato, «salvo que tengan miedo a algo», apuntaba Gil, por lo que la llevarán a los tribunales, esperando que vuelvan a darles la razón, como en anteriores ocasiones.
Durante su comparecencia ante los medios, José Luis Gil, que estuvo acompañado por los responsables nacional y regional de la Federación de Enseñanza de CCOO, Francisco García y Alfonso Gil, señalaba que con esta decisión lo que ha pretendido el delegado del Gobierno, Jesús Labrador, ha sido «evitar una foto para ellos poco amable», a la vez que impedir que los ciudadanos puedan manifestarse libremente.
En el pódium. Por su parte el secretario regional de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, Alfonso Gil, incidía en la «mala elección» de Castilla-La Mancha para la inauguración oficial del curso universitario, puesto que si en algo destaca la UCLM es por «haber encabezado el pódium de los recortes», con una reducción del presupuesto del 23,1% desde el año 2010. Una situación que ha puesto a la Universidad regional en peligro de «convertirse en una academia cada vez más masificada».
Por su parte para el secretario general de la Federación Estatal de Enseñanza de CCOO, Francisco García, considera que la elección de Castilla-La Mancha para el inicio del curso universitario se debe a ser esta región el «buque insignia» del PP en la aplicación de políticas que están «erosionando»la Educación Pública no universitaria y la superior, liderando en recortes y aplicación de las políticas «más duras».
Una línea de actuación que tendrá su prolongación durante este curso, puesto que desde el Gobierno se trabaja en tres Reales Decretos que si bien no constituyen en sí una reforma universitaria, sí «cambiarán la fisonomía» de la Educación Superior.