El fiscal especial de delitos de odio y discriminación de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar, investigará si la agresión en la avenida Diagonal por el talaverano Mario G.M. fue un acto misógino, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.
El Servicio especial de Odio y Discriminación de la Fiscalía será el encargado de llevar las diligencias penales contra el joven que el 22 de febrero asestó una patada a una chica mientras un amigo lo grababa en vídeo en la Ciudad Condal. El Juzgado de Instrucción 6 de Barcelona tiene diligencias abiertas contra él por los presuntos delitos de lesiones y contra la integridad moral.
El acusado, Mario G.M., de 24 años y natural de Talavera, había quedado en libertad con cargos e imputado policialmente por una falta de vejaciones injustas después de declarar a principios de marzo en la comisaría de la Policía Nacional de esta ciudad.
Las imágenes grabadas, que causaron gran indignación en Internet, comienzan con el joven riéndose y haciendo una cuenta atrás mientras un amigo le graba instantes antes de la agresión en un semáforo de la avenida Diagonal a la altura de la calle Enric Granados. Acto seguido, el agresor se lanzó hacia unas mujeres que esperan en un semáforo o a un taxi y golpeó a una de ellas con los pies, de tal modo que la hicieron caer al suelo, acción que fue jaleada entre risas por la persona que lo grabó con su móvil.
En los días siguientes a los hechos, el acusado procedió a borrar su rastro de Internet eliminando su perfil en diferentes redes sociales como Facebook o Instagram, lo que no evitó ser reconocido posteriormente a través del fenómeno viral que llegó incluso a medios internacionales.
Cuando los Mossos tuvieron conocimiento de los hechos, a finales de febrero, hicieron un llamamiento a través de Twitter pidiendo colaboración vecinal para esclarecerlos. Así, desde este día recibieron decenas de comunicaciones de colaboración ciudadana, coincidiendo algunas de ellas en que el autor era un joven de Talavera. Tras ser localizado y ante el fenómeno que se originó a su alrededor, el joven se dirigió por sí mismo a a la Comisaría de la ciudad donde se le tomó declaración y fue puesto en libertad con cargos. Un día después fue el turno del amigo que supuestamente grabó el ya famoso vídeo.