Después de unos meses en que el Ayuntamiento tuvo que ponerse en contacto con la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha para ver de qué manera se podían articular medidas para evitar la multitud de robos que se estaban produciendo en la localidad, el alcalde, José María Vallejo, ha avanzado a este diario que actualmente se está a niveles de antes de comenzar la crisis.
De esta forma, tras el robo ocurrido el pasado mes de diciembre en la parroquia, de la que se sustrajo una corona de la Virgen de la Piedad, de oro macizo y valorada en unos 120.000 euros -de la que no se ha sabido nada más-, el regidor sólo tiene constancia de un hurto más, en un establecimiento comercial, desde entonces.
En este sentido, Vallejo indicó que en la reducción de los hurtos podría haber tenido mucho que ver la marcha de un vecino que ha desaparecido del pueblo en los últimos meses. Explicó que se logró una orden de registro de su vivienda porque se tenían sospechas de que había cometido uno de los hurtos ocurridos en Santa Olalla, pudiéndose ver en la entrada en la vivienda que se contaba con material diverso procedente de otros hurtos.
Tanto es así, que aunque no está constatado, el alcalde piensa que este hombre, que pasó un tiempo en la localidad, donde residen algunos familiares, podría haber cometido la mayoría de los robos, no en vano ha sido marcharse y bajar el número hasta los niveles actuales.
Sin embargo, el alcalde reconocía que a raíz de la multitud de robos del ejercicio pasado, desde el Ayuntamiento se pusieron en marcha una serie de medidas para paliar los efectos del vandalismo. Para ello, se logró la colaboración de la Guardia Civil a través de los grupos ROCA, especializados en los robos en el mundo rural, sin olvidar las rondas que se han venido realizando por parte de los agentes de la Policía Local en coches de incógnito y de manera extraordinaria, sin olvidar la propia colaboración ciudadana, ya que los vecinos se mostraron muy sensibles ante la cantidad de actos delictivos.
Por todo lo anterior, el municipio ha logrado bajar a niveles de delincuencia de hace años, ya que en los últimos ejercicios se venían produciendo entre 20 y 25 al año y en lo que se lleva de 2015 apenas se ha producido uno.