Tal y como anunció la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, la Plaza de Zocodover amaneció ayer en estado de obras que, si no ocurre nada inconveniente, finalizará en dos meses. Así, y puesto que el primero de los pasos fue el más doloroso, el concejal de Urbanismo, Teo García, insistió en que la sustitución de los árboles está relacionado con la necesidad de garantizar «la seguridad» ya que los mismos se encuentran «en malas condiciones de conservación». En este punto, y asegurando que los árboles fueron plantados en los sesenta, los técnicos confirmaron que se trata de unidades que sufren «pudrición en las raíces y fragilidad en sus ramas». Sólo recordar que en otoño de 2015 el viento provocó la caída de una de las armas que, por fortuna, no produjo ningún daño. Hecho que, junto al estudio realizado en torno al Plan de Arbolado de la ciudad, propició la medida de sustituir los árboles actuales por cinco almeces adultos «con una distribución que garantice su desarrollo y crecimiento".