El Gabinete Jurídico de la Junta de Comunidades, organizador de las XXVII Jornadas de Letrados de las Comunidades Autónomas, invitó a la presidenta regional a intervenir en un encuentro que, a su juicio, «da muestra del éxito que han tenido las precedentes y de lo importante que es poner en común lo que venimos haciendo cada una de las administraciones autonómicas, con independencia de las peculiaridades de cada una de ellas, porque a todas nos une el Derecho».

Por ello, y sentenciando que «la sociedad, cuanto más avanzada es, demanda una justicia rápida, eficaz e igual para todos», María Dolores Cospedal valoró la labor de los allí presentes apreciando que «un sistema jurídico y político administrativo como el nuestro no puede hacer leyes que no sean absolutamente necesarias para la convivencia en sociedad». Para reafirmar su pensamiento, recordó que «ya lo decía Montesquieu, las leyes inútiles invalidan a las leyes necesarias».

De ahí que se decantase por la elaboración de normas «claras, jurídicamente intachables y que recojan las demandas sociales» aseverando que «la sociedad demanda una ley justa, eficaz y que nos trate a todos por igual».

Tras este mensaje, tal vez dirigido, tuvo a bien defender la actuación de los letrados «en la defensa de la gestión pública y la política con mayúsculas», porque no en vano asesoran en la creación normativa y en la gestión administrativa. Razón de peso por la que, explicitó, «tienen la responsabilidad de que los gestores públicos no nos podamos desviar de la defensa del interés general, que es el principio que debe guiar nuestras acciones».

En este punto, calificó esta defensa de «trascendental» porque tiene su única finalidad es la de «encontrar soluciones a los problemas de la ciudadanía» cuando, además, «tenemos la suerte de vivir en un Estado de Derecho que propugna entre sus valores superiores la justicia».

Apoyó aún más esta convicción asegurando que los letrados de las Comunidades Autónomas «aportan estabilidad y confianza, pues su sentido de la permanencia y lealtad a la institución les hace fiables y confiables». Un labor, a juicio de la jefa del Ejecutivo regional, «fundamental en el Estado de las Autonomías porque hacen que el reconocimiento y el valor, que muchas veces no se da al ejercicio de la función pública, pueda recobrarse». De hecho, añadió que «gracias a quienes prestan asesoramiento jurídico, la administración pública española es un ejemplo internacional por su alta profesionalidad y eficacia».

En este marco, felicitó a los Servicios Jurídicos de la Junta por haber impulsado una Ley de Asistencia Jurídica «que no teníamos en la región y con la que hemos podido reconocer a los letrados de la comunidad».  

No desaprovechó la ocasión para dejar como ejemplo de buena gestión la aprobación de la Ley de Transparencia, Acceso a Información y Buen Gobierno de las Administraciones Públicas y la reforma del Código Penal que, apreció, «incluye aspectos trascendentales como la prisión permanente revisable o el reconocimiento de nuevos delitos relacionados con el ámbito de la gestión pública».

Un gran vacío en el mundo del Derecho. La presidenta regional comenzó su discurso, en la casa del que fue director del Departamento de Ciencia Jurídica de la Universidad de Castilla La Mancha (1988 y 1989) y vicerrector de Asuntos Institucionales del Campus de Toledo, recordado al magistrado del Tribunal Constitucional, Luis Ortega, fallecido esta semana. Se refirió a él como un «jurista de reconocimiento que deja no sólo en su familia sino en el mundo de derecho un gran vacío».

Lamentando lo sucedido, María Dolores Cospedal ofreció su «cariño, afecto y pésame más sentido» a la familia de quien, señaló, «tendría que haber participado en estas jornadas».