Álvaro Antón deja el derbi en casa

J. M. Loeches
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Un gol olímpico del burgalés salva los tres puntos para el CD Toledo frente a un CD Madridejos que jugó sus bazas y estuvo muy cerca de puntuar (2-1)

Antón deja el derbi en casa - Foto: Yolanda Redondo

El CD Toledo anduvo por la cuerda floja en el derbi provincial frente a un CD Madridejos que tuvo la navaja afilada y la tuvo que acabar guardando por otro truco de magia de Álvaro Antón desde el córner. Con su gol olímpico le dio el triunfo a los verdes, que es verdad que saben defender. Ya lo hacía. Pero encima ahora tienen de su lado las jugadas decisivas. Y es que, los de Calleja tuvieron que ir a remolque por culpa de otro fallo propio, más habitual en clase de Educación Física en el instituto.

El impulso inicial lo ganó el CD Toledo, que logró aproximarse al área visitante para forzar tres saques de esquina consecutivos. En el primero no pasó nada, en el segundo tampoco, pero en el tercero, Pascu remató hacia un lado y encontró a Rubén Moreno, que sólo tuvo que empujar la pelota al fondo de la red.

Para los que esperaban un encuentro cerrado y con pocos goles, este 1-0 podía cambiar bastante el escenario. Y lo cierto es que así fue. No es que ninguno quisiera tener la pelota sino que se la repartieron. Al cuadro verde no le interesaba arriesgar sin sentido, y menos con el marcador a favor, así que se encontró mucho más cómodo saliendo al contragolpe y defendiendo un poco más atrás.

El CD Madridejos fue el que llevó durante algunos minutos la iniciativa y a los dos minutos del gol, Moha recortó hacia adentro y disparó hacia la portería, aunque se encontró con Machuca, que evitó el empate. Luego fue Traoré el que dispuso de una falta ejecutada de forma dudosa y Miguel Ángel se apuntó al festín de paradones con otra acrobacia para detenerle el segundo a Rubén Moreno.

El CD Toledo recuperó la pelota a ratos y la idea siempre fue la misma, buscar la rapidez de sus futbolistas de ataque. Y así la tuvo en el minuto 19 en una falta lateral que sacó el de siempre, Álvaro Antón, y que Chato puso en la escuadra después de que la peinara un compañero.

El conjunto de Manu Calleja recuperó la posesión y estuvo unos minutos sin agobios. Las ocasiones brillaron por su ausencia hasta que en el 49, Cifu se la quiso jugar desde lejos a Miguel Ángel y el guardameta tuvo que estar atento. Con el choque cercano ya al descanso, fue el equipo visitante el que se llegó un poco más a portería, pero el muestrario fue solamente un par de disparos inocentes de Momo.

En el inicio de la segunda parte, Sergio Rubio dio entrada a Juanjo por Borja para cambiar a defensa de cuatro y dar más consistencia al centro del campo y situar a Jony Lomas más cerca del área.

Los primeros instantes no trajeron consecuencias ni para unos ni para otros. Otra vez, el CD Toledo fue el equipo que quiso ver más la cara del portero contrario, pero sin ocasiones claras. Con la cortedad de marcador, a los del sur de la provincia no les venía mal que no cambiara el decorado. Quisieron modificarlo ellos con una llegada entre Jony Lomas y Moha que el marroquí desperdició al resbalarse cuando encaraba a Machuca.

Pero era un anticipo de la jugada tonta del partido. Cuando se decía que el Toledo ya no defendía mal, cometió un error. Y de los graves. Chato y Machuca no se entendieron en el balcón del área y Momo se llevó la pelota, los regateó a los dos e hizo un recorte para meter el balón en la portería.

Como en diez minutos no estaba pasando absolutamente nada a favor de los capitalinos, Calleja hizo su primer cambio. Puso a Marcos, canterano que jugó sus primeros minutos con el primer equipo, para quitar a Acuña. Un delantero más. Tardó muy poco el Toledo en generar de nuevo peligro. Y en el minuto 66 Pascu finalizó de forma defectuosa una jugada por la derecha. El público se acabó animando porque vio entregados a sus jugadores, sobre todo después de un remate de Marcos a bocajarro que repelió Miguel Ángel como si fuera una pared.

Un detalle por su parte no ponerse a pitar, desde luego, al menos por el resultado de su equipo. Sí lo hizo por el retraso de Miguel Ángel a la hora de sacar de puerta, o por lo que interpretaron como simulación de lesión. El derbi sólo lo podía ganar o perder el Toledo y entró en la recta final con mucha fuerza. A la vez, Rubio optó por cerrar la puerta con Amando. Y en un saque de esquina de Álvaro Antón, la pelota acabó entrando directamente para rescatar tres puntos que mantienen al Toledo subido en la catapulta.