El Ayuntamiento le cierra el garaje en San José y la grúa se lleva su coche

J. Monroy | TOLEDO
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Laura Olmo, una de las vecinas que están reivindicando soluciones en el callejón, denuncia que la grúa se llevó ayer su coche de un lugar donde habitualmente hay aparcados turismos

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Será que a perro flaco todo son pulgas, o simples casualidades. Pero le hecho es que a los vecinos del callejón de San José el Ayuntamiento les impide entrar y salir con sus coches, les corta el agua, y para colmo ayer la grúa se llevó el coche de la residente que está denunciando lo ocurrido en los medios y está buscando al concejal responsable, Rafael Perezagua, para exigirle respuestas. Un coche, que estaba aparcado en un lugar en el que habitualmente hay varios turismos, dos sin ir más lejos sólo unos minutos después.

Laura Olmo tiene una niña pequeña con una reacción alérgica. El médico le ha aconsejado que pruebe con una medicina, y en caso de que haya algún problema, la baje inmediatamente a urgencias. En consecuencia, no puede aparcar su coche en el garaje del callejón de San José, porque tras los acuerdos que llegaron los vecinos con la constructora de las obras de la capilla, no podría sacarlo de diez a dos menos veinte y de cuatro a ocho. A la espera de que la empresa facilite a los vecinos las cuarenta y ocho plazas en el parking del Miradero que han solicitado, Laura dejó su vehículo junto a los pivotes que hay en el colegio Medalla Milagrosa, «donde hay aparcados coches, uno detrás de otro, y jamás se les ha multado, y jamás se les ha llevado el coche la grúa». Además, no hay allí ninguna placa que prohiba el aparcamiento. De hecho, durante la víspera, en la reunión entre vecinos, colegio, constructora y Policía, se había planteado la posibilidad de quitar los pivotes para dejar espacio a los coches.

De ahí la sorpresa de Laura cuando en la mañana de ayer le avisaron los vecinos de que la grúa se estaba llevando su coche. Salió de casa casi en pijama y con una hija en bandolera en cada brazo, y fue a buscar al agente de movilidad.

Este le dijo que había denunciado al vehículo y que se lo llevaba. Según afirmó, desconocía que hubiera situación especial alguna en el callejón y se llevaba el coche. Laura le pidió que hablara con sus superiores, pero él sólo le dio como solución que le abonara en el acto 172 euros. Ella no llevaba dinero encima, pero sí la tarjeta. Pero, se lamenta, el agente no le dio la posibilidad de pagar con ella, ni de acudir al cajero.

Laura pidió en el 092 que acudiera una pareja de Policía, y le han contestado que la única solución era que pusiera un pliego de descargo. De forma que ha tenido que bajar al cuartel, presentar el pliego, pagar la multa y recoger el coche. A continuación, se ha ido a buscar de nuevo al concejal de Movilidad, Rafael Perezagua, para pedirle explicaciones. Laura y su marido son dos de los vecinos que están denunciando la situación que viven en el callejón de San José y llevan desde el viernes buscando a Perezagua. De nuevo le dijeron que estaba reunido. Un rato después, se ha pasado por el lugar y había más vehículos aparcados, sin que acudiera la grúa.

Este diario ha tratado de nuevo ponerse en contacto con el concejal Rafael Perezagua para preguntarle sobre lo ocurrido en el callejón, como lleva intentando desde el viernes, pero ha declinado hacer declaraciones. Ha podido saber que, de momento, la oferta de la constructora es «diez o quince» plazas de garaje en el Miradero, pero los vecinos desconocen con qué criterio las concederá.