El misterio de los 666 cerditos ha calentado las redes sociales en la ciudad en estos días de ola de calor y aire acondicionado. Son de escayola, huecos por dentro, y están pintados a mano, cada uno distinto, con alzacuellos y sotana, como si fueran curas y monjas. Su aparición está dando para todo tipo de comentarios, chistes y hasta temores.
Sin duda que la historia podría dar origen a una buena novela o una historia manga. A día de hoy se desconoce su origen, pero el caso es que las calles del Casco, monumentos, ventanas de viviendas particulares o zonas infantiles han amanecido con una serie de figuras de cerditos de colores con una numeración, que parece indicar que son un total son 666. Su extraña aparición y su satánico número han dado pábulo a múltiples comentarios. Para algunos, puede ser una campaña publicitaria. También hay múltiples comentarios en torno a su satánica cifra, incluidas muchas bromas, que también atañen a su forma de hucha.