La Policía Nacional ha detenido in fraganti a un individuo mientras intentaba perpetrar un robo en el interior de la sucursal de CCM de la calle Alegría, en el barrio de Azucaica. Lo llamativo del caso es que consiguió penetrar en el interior del local, nada menos que a través del cajero automático de la puerta de entrada, introduciéndose por un hueco prácticamente inaccesible del marco del cajero, de un tamaño inferior a la superficie de un folio. Las primeras personas en llegar al lugar no daban crédito a lo que estaban viendo, sorprendidos por la osadía del ladrón para acometer este intento de robo, pero sobre todo por la dificultad que ha acometido al penetrar por un espacio metálico tan reducido.
Según fuentes del barrio, el arrestado es un residente de la propia Azucaica, de unos 41 años de edad, que ha pasado por fases de adicción a las drogas. En consecuencia, el entorno sospecha que el detenido podía estar bajo el efecto de alguna sustancia, o con síndrome de abstinencia, con lo que la desesperación le habría llevado a intentar un asalto a la sucursal bancaria a la desesperada, que a la postre ha sido muy espectacular. Tuvo que ser de madrugada cuando inició su actuación. Entró en el pequeño habitáculo en el que está situado el cajero automático. Arrancó la parte frontal del mismo, por medio de varias herramientas, una piedra y un cuchillo de cocina. Después tuvo que romper la cámara interior. Y los testigos no se explican cómo es posible que a la postre lograra entrar por un pequeño hueco, prácticamente inaccesible.
Interior del local. Durante toda la operación, el asaltante acabó totalmente ensangrentado. Una vez en el interior del local, intentó romper la cámara de vídeo interior, aunque no se dio cuenta de la existencia de otra. Mientras tanto fue empapando de sangre el interior del local.
Evidentemente, las alarmas saltaron, lo que supuso el aviso para la Policía Nacional. Además, los agentes han tenido acceso a la grabación de las cámaras, que han registrado el asalto desde el interior y el exterior. Cuando la patrulla llegó, se encontró al asaltante dentro del banco, herido y totalmente cubierto de sangre.
Algunos trabajadores y curiosos asistieron en principio a la sucursal de la CCM con cierto miedo, sobre todo después del asesinato ocurrido el pasado viernes en el atraco a la Caja Rural de Santa Cruz de Retamar. Sin embargo, la Policía los tranquilizó, habida cuenta de que el asaltante estaba detenido.
Es el segundo asalto que sufre esta sucursal de la CCM de la calle Alegría, después del robo ocurrido hace aproximadamente un año. En aquella ocasión, los ladrones sí consiguieron llevarse un botín, después de amenazar a los empleados. El banco se encuentra situado en una esquina algo periférica en el barrio de Azucaica, y de fácil huida.
Tras la detención realizada durante la mañana de ayer, la Policía Nacional estuvo realizando diligencias durante todo el día.