La Junta se gastará casi un millón más al día en el Estado del Bienestar

Luis J. Gómez / Toledo
-

Entre las áreas de Sanidad, Educación y Servicios Sociales el Gobierno destinará 4.814 millones, 314,8 más que lo presupuestado en 2015.

La cuaresma llega a Castilla-La Mancha con más dinero para gastar. El Consejo de Gobierno aprobó ayer unos presupuestos totales para 2016 que ascienden a 8.420 millones de euros, 214 más respecto a lo que hubo para 2015 (supone un incremento del 2,6%). Ahora bien, si solo se miran las partidas que van destinadas al Estado del Bienestar ese incremento es mayor. En concreto la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales absorben 4.814,8 millones de euros, que son el 57% del total de los presupuestos y el 70% si se quita la parte de gasto financiero.

Según los datos que ayer facilitó el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, Sanidad será el mayor bloque del gasto social, con 2.599 millones de euros (208 más que en 2015). Para Educación, Cultura y Deportes habrá 1.550,4 millones, que son 69,5 más y para Servicios Sociales 664,5 millones (suben en 36,6). En conjunto las áreas sociales crecen en 314,8 millones de euros, así que el Gobierno se gastará al día casi un millón de euros más en Estado del Bienestar (862.465 euros para ser exactos). Sanidad será el área social que experimente una mayor subida, con un 8,7% de incremento, seguida de 5,8% de Servicios Sociales y el 4,7% de Educación.

El consejero de Hacienda se remitió también al gasto social para explicar algunos de los incrementos por capítulos de los presupuestos. Es lo que ocurre, por ejemplo,  con el incremento en gastos de personal, que atribuye no solo a la recuperación de los derechos laborales de los empleados públicos, sino al incremento de las contrataciones, que sobre todo van para Sanidad (1.042 plazas) y Educación (404). También así justificó el incremento en 124,9 millones del capítulo 2, el de gasto en bienes corrientes y servicios. Ruiz Molina aseguró que va para tener «una asistencia sanitaria de mayor calidad».

El consejero valoró que en estos presupuestos ha conseguido reducir el gasto de funcionamiento de la Junta. «Hay que hacer más con menos, de la misma manera que a las empresas les exigimos que sean mejores en productividad para que sean más competitivas», señaló. Ruiz Molina concretó que en servicios de carácter general se destinarán 141,7 millones de euros, que suponen 3,1 millones menos de lo presupuestado para 2015 y una reducción del 2,1%. «Hay que trabajar con mayor eficacia, con eficiencia y utilizar los menores recursos posibles», apostilló, «cuanto más eficientes seamos, más recursos liberamos».

Esos recursos liberados del funcionamiento de la Junta darían para pagar, por ejemplo, todo el Plan de Pobreza Energética, que asciende a 1,5 millones de euros o la puesta en marcha de las oficinas antidesahucios, que cuestan 365.360 euros. «La redistribución de la riqueza es innato a un gobierno socialista», defendió Ruiz Molina. Y es que llegó a comparar la realidad social de los últimos años con una «travesía en el desierto».