«Vengo a hablar con humildad y con la tranquilidad del voto mayoritario de los afiliados». Así ha comenzado su intervención Soraya Sáez de Santamaría, candidata a la presidencia del Partido Popular, a media mañana en el restaurante Venga de Aires, delante de afiliados y compromisarios del partido. En la recta final de esta campaña interna, se acercó a Toledo para explicar «los motivos, los argumentos y las fortalezas» de su propuesta, un proyecto que tiene como objetivo la revitalización del PP sin perder de vista su gran objetivo, ganar las elecciones municipales y regionales en pocos meses.

La candidata tiene claro que el congreso extraordinario, «está siendo bueno», pese a que reconoció que hay cosas que no le gustan sin precisar más, «porque se están llenando las sedes y hemos vuelto a llenar el partido de libertad». Si bien, remarcó en varias ocasiones durante el acto su disposición a formar una candidatura única con Pablo Casado, el otro candidato del partido a la presidencia, para confeccionar «una lista única» y, sobre todo, para que el PP gane fortaleza y salga «en perfecto estado de revista porque sería imparable a la hora de ganar elecciones municipales, autonómicas y generales».

Sáez de Santamaría aprovechó el momento y lanzó un nuevo mensaje a su compañero ‘contricante’ para formalizar una nueva reunión a pesar de que ya celebraron una este martes. «Le he dicho que me reúno con él dónde quiera, como quiera y a la hora que quiera... Y llevo hasta los cafés». De momento, no se ha logrado la unión de los candidatos y sólo queda un día para la elección, pero la ex vicepresidenta del Gobierno no pierde la esperanza, aunque dejó caer que no entiende por qué Casado «no se integra en una única lista una vez conocido el voto de la militancia».