Es el último de los grandes contratos municipales que sigue sin renovar concurso, y tras lo aprobado ayer en Junta de Gobierno parece que la cosa va aún para largo. La gestión del servicio público de recogida de residuos sólidos urbanos, limpieza viaria y transporte en el municipio de Toledo -hablando en plata, el contrato de la recogida de basura- lleva caducada desde marzo de 2017 y aún no se ha procedido a realizar la nueva licitación. Es más, ésta no se hará en los próximos 12 meses, toda vez que el Ayuntamiento de Toledo ha dado luz verde a la realización de un gasto de 9.056.144 euros para prorrogar el servicio hasta el 30 de noviembre de 2019.

El acuerdo se aprobó ayer, y fija un nuevo horizonte para trabajar en la configuración del nuevo pliego de condiciones del servicio, toda vez que parece que el actual equipo de Gobierno no parece dar con la fórmula que quiere aplicar para la recogida de basura.

Una de las cuestiones clave es el bolseo en el Casco Histórico. La alcaldesa Milagros Tolón justificó ayer la nueva prórroga del contrato a la empresa ‘Valoriza Servicios Medioambientales’ a que «continúan buscando aportaciones fuera de España», por lo que parece que aún no tienen muy claro qué solución dar a la recogida de basura en el Casco.

El actual contrato se ha visto prorrogado ya 18 meses, y ahora tiene un nuevo marco de un año por delante y la posibilidad de agotar los cuatro años de prórroga marcados en el contrato licitado en 2007 con el PP en el Gobierno local. Para ser un contrato público que no gustó ni a PSOE ni IU, que lo criticaron duramente durante la etapa ‘popular’ en la alcaldía, su solución a la recogida de basura parece haberse enquistado.