Una enfermera de paseo atiende un infarto en Zocodover

F.J.R.
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Su presencia fue determinante para mantener con vida a un varón de 62 años que cayó fulminado al suelo al lograr estabilizarlo hasta la llegada de la UVI

Una mujer con acento andaluz, que se identificó como enfermera y que se encontraba en el momento justo paseando a su perro por la plaza de Zocodover. Esta es la descripción de la responsable de haber salvado ayer la vida a un hombre de 62 años que cayó al suelo fulminado en la céntrica plaza sobre las 13:00 horas de ayer.

En esos momentos la zona estaba muy transitada, repleta de turistas y de alumnos que se manifestaban en contra del machismo en las aulas. Por fortuna, también había una dotación de la Policía Nacional al cargo de vigilar la concentración, y fueron los primeros en auxiliar al hombre, que iba acompañado de su hija.

En un primer momento los agentes pensaron que se trataba de un ataque epiléptico, por lo que trataron de que el hombre no se tragara la lengua, pero fue entonces cuando la enfermera se identificó ante los agentes de la Policía Local que también habían acudido a la llamada del 112 y se ofreció a prestar su ayuda.

La mujer se percató de que la víctima no estaba respirando con normalidad, por lo que procedió a abrir las vías aéreas y a practicar masaje cardíaco hasta la llegada de una UVI móvil al lugar. Había sufrido un infarto. Su papel fue determinante para mantener al hombre con vida.

El pasado 14 de junio el Ayuntamiento se comprometió a equipar con un desfibrilador a todos los coches de la Policía Local, una medida que ayer hubiera ayudado. No en vano, no siempre se puede contar con la presencia de una profesional sanitaria que ayude en el acto.