El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM) ha reclamado a la Gerencia del Área Sanitaria de Talavera que mejore el actual sistema de trabajo que se aplica en el Hospital General Nuestra Señora del Prado, así como en el resto de centros asistenciales de la ciudad y de su comarca, ya que consideran que no es el más adecuado y está perjudicando seriamente tanto la labor de los facultativos como la atención que estos prestan a los pacientes.
Así lo pusieron ayer de manifiesto dos de los representantes del CESM en Talavera, Miguel Méndez y Jorge Curiel, quienes subrayaron en rueda de prensa que esta falta de planificación está motivando que los médicos tengan que derivar a enfermos a otros hospitales de la región o incluso de la Comunidad de Madrid, debido a que no pueden prescribirles en la ciudad los tratamientos más adecuados.
Del mismo modo, subrayaron que esta circunstancia está propiciando que algunos pacientes renuncien a dichos tratamientos porque para ellos y para sus familias supondría un gran trastorno recibir atención médica fuera de Talavera.
Además, aseveraron que muchos facultativos han decidido dejar la ciudad «porque aquí no ven satisfechas sus expectativas profesionales», mientras que otros están pensando en tomar esta medida e incluso en jubilarse de manera anticipada.
Una «penitencia» en la consulta. «Hay que cambiar esto porque los profesionales van preocupados a sus consultas, algo que para ellos es una especie de penitencia», indicó al respecto Curiel, precisando igualmente que hay algunas consultas de Atención Primaria que están tan masificadas «que puede haber más de un centenar de pacientes para un solo médico».
En esta misma línea, el representante del CESM manifestó que los facultativos «no reclaman cuestiones laborales propias», sino que están preocupados por la calidad asistencial. Sobre este punto, en el Sindicato Médico estiman que trabajar cada día con menos medios y menos recursos incrementa el estrés de los profesionales, aumenta el riesgo de cometer errores por la elevada carga de trabajo y también coarta la libertad del facultativo para emplear los recursos del sistema sanitario en beneficio de sus pacientes.