La empresa DeRaza Ibérico, situada en el polígono industrial de Torrehierro, tiene previsto exportar sus productos de cerdo ibérico a China, una maniobra esta que permitiría a la compañía cárnica abrir un mercado de «mucho interés» y con una enorme cantidad de potenciales clientes y consumidores. Así lo apuntó, en declaraciones a los medios, el presidente de la misma, José Antonio Regino, antes de iniciar una visita por las instalaciones de su empresa junto al alcalde talaverano, Jaime Ramos, y al concejal de Cultura, Festejos y Turismo, José Luis Muelas.
Regino señaló que para poder introducir su producción en el gigante asiático están a la espera de recibir una homologación que dé el visto bueno a la entrada de sus carnes a territorio chino. Mientras tanto, cuenta entre su personal con un trabajador de origen chino que, entre otras funciones, se encarga de traducir la documentación correspondiente a su idioma, de tal forma que estos textos se remiten luego así a su país de origen para dar cuenta del especial interés que DeRaza tiene en desembarcar en China.
Pero hasta que esto se concrete la empresa fundada hace ya dos décadas seguirá exportando productos de cerdo ibérico a los Países Bajos, a Alemania y a Japón, ya que estos tres destinos son los principales receptores internacionales de sus exportaciones, que alcanzan el cuarenta por ciento de la producción total de la compañía cárnica. «Hemos crecido poco a poco y nos hemos situado en ser la empresa de más facturación de productos de cerdo ibérico de España», apuntó con orgullo el máximo responsable de la firma.
Además, José Antonio Regino se mostró satisfecho porque su compañía ha logrado superar con éxito la mala situación vivida hace poco más de un año y medio, cuando tuvo que aplicar un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) que terminó afectado a 89 trabajadores. El acuerdo al que llegaron empleados y empresa estableció que el ERTE permanecería en vigor hasta el 31 de diciembre del pasado año 2014. Este mismo compromiso fijó que 21 operarios tendrían suspendida su contratación durante catorce meses, mientras que 45 empleados tendrían reducciones de jornada de entre el veinte y el cincuenta por ciento hasta el final del 2014.
En relación con esta cuestión, Jaime Ramos mostró todo su apoyo a los emprendedores y a los empresarios que luchan por sacar adelante sus proyectos y, por tanto, contribuyen a fortalecer el tejido empresarial de la ciudad. «Es una empresa modelo a la hora de superar dificultades», precisó el primer edil, quien también subrayó que los problemas se han solventado «gracias al buen hacer de sus responsables».
En la actualidad DeRaza Ibérico cuenta con cerca de 200 trabajadores, todos ellos con contratos fijos. Asimismo, el 35 por ciento de la plantilla está formada por mujeres.