Page exige el fin del trasvase por ser un «atropello»

Redacción
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El máximo responsable de la Junta tacha de «indecencia ecológica» la infraestructura y solicita un acuerdo estatal

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, exigió ayer, nuevamente, el fin del trasvase Tajo-Segura, en virtud del «giro hacia el ecologismo» que está experimentando el país. Asimismo, y tras calificar esta infraestructura como un «atropello» y una «indecencia ecológica», señaló que «hay alternativas evidentes para gestionar el agua de otra manera».

El presidente se expresó así durante la inauguración de las estaciones depuradoras de Barrax y Balazote, dos obras que forman parte de un grupo más amplio de Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR), junto con las plantas de las localidades de Lezuza, Tiriez y La Yunquera.

Este es un país en el que estamos haciendo depuradoras que valen «una millonada» y que son «indispensables» en nuestro compromiso con las próximas generaciones, expuso el presidente de la Junta, «y esa sensibilidad que nos lleva a gastar tanto dinero en agua es la que va a acabar con el trasvase Tajo-Segura», aseveró.

Lamentó que, a su paso por la localidad albacetense de Barrax, el canal del trasvase «lleve, a día de hoy, un 50% más de agua que lo que hoy va por el río Tajo». Criticó, además, que resulta un problema ambiental «ver cómo el Tajo pasa como si fuera una cloaca».

Y es que, según las mediciones realizadas a las 8,00 horas de ayer mismo, el trasvase iba a una velocidad de 12 hectómetros cúbicos por segundo y, a su paso por Aranjuez, lo hacía a 8,8 hectómetros cúbicos por segundo.

Por todo ello, el jefe del Ejecutivo de Castilla-La Mancha incidió en la necesidad de alcanzar un pacto nacional en materia hídrica, y avanzó que así se lo transmitirá a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, con quien la próxima semana firmará en Puertollano (Ciudad Real) el Acuerdo de las Comarcas Mineras.

Se refirió a que pedirá a la titular de la cartera de Transición Ecológica un acuerdo en materia de agua al Ministerio para la Transición Ecológica del que quiere que participen los presidentes de las vecinas regiones de Murcia y Valencia, receptoras del agua del Tajo, Fernando López Miras y Ximo Puig, respectivamente.