«Orgullosos». Fue una de las palabras más repetidas ayer en la rueda de prensa que los máximos responsables de Caja Rural Castilla-La Mancha ofrecieron para dar los resultados de la entidad financiera correspondientes al ejercicio 2015.

Su presidente, Andrés Gómez Mora, y su director general, Víctor Manuel Martín López, presentaron unas cifras que calificaron de «excepcionales», dando las gracias a las 1.015 personas que conforman la plantilla.

Martín López fue el encargado de desgranar los números e informó de que los resultados brutos al cierre de 2015 ascendieron a 30,6 millones de euros, lo que supone un incremento del 34,1% con respecto a los del mismo periodo del ejercicio anterior.

Caja Rural Castilla-La Mancha cerró, por tanto, el ejercicio «con una alta calidad de resultados», gracias al proceso de consolidación de su plan de expansión, con más de 41.000 nuevos clientes en 2015, al «importante» incremento en el número de operaciones concedidas de inversión crediticia y el «fuerte» impulso experiementado en los recursos gestionados de clientes.

Durante el pasado año, la entidad concedió 13.808 operaciones de créditos a clientes, un 24,74% más que en 2014, por un importe de 799 milones de euros, lo que supone un incremento del 28,57% con respecto al importe concedido en 2014.

El total activo de la entidad muestra un saldo de 7.357 millones de euros al finalizar el ejercicio, lo que representa un crecimiento positivo del 10,18% con respecto al cierre de 2014. Dicho activo cuenta con posiciones líquidas de acceso inmediato por importe de 1.698 millones.

373 oficinas. A 31 de diciembre de 2015, Caja Rural Castilla-La Mancha mantenía abiertas al público 373 oficinas en la región, Madrid y Ávila, donde prestan servicio 1.015 profesionales.

En otro orden, la entidad que dirige Gómez Mora mantiene unos ratios de morosidad y cobertuta de saldos dudosos «infinitamente» mejores que los del resto del sector financiero. Así, al cierre del ejercicio la entidad presentaba un ratio de morosidad del 3,16% frente al 10,20% del sector financiero español, y un ratio de cobertura de dichos saldos del 109,58%.

El ratio de solvencia se situó en el 14,58% y un CET1 (concepto introducido por el acuerdo de Basilea III con el que se conoce al capital ‘base’ de la caja) del 13,58%, frente a unos requerimientos del regulador del 10%.

Dichos porcentajes suponen un excedente de recursos propios de 114 millones, de los 361 millones totales con que contaba la entidad al cierre del ejercicio.

Por último, Martín López informó de la «medida estrella» de la entidad durante el pasado año, la emisión de cédulas hipotecarias, emitiendo un total de 500 millones de euros.

Mora: «Estamos construyendo algo importante y estamos orgullosos»

Compareció junto al director general de la entidad y su intervención fue breve, pero se notaba que el presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha no podía estar más orgulloso ayer, mostrando a la opinión pública los «históricos» resultados obtenidos en 2015. Andrés Gómez Mora reconoció que la entidad ha obtenido el pasado ejercicio unos resultados «históricos», los cuales se han logrado gracias a las 1.015 personas que trabajan en la Caja. «La entidad ha hecho historia, no solo por los números sino también por habernos convertido en un operador imprescindible en Castilla-La Mancha, pero también fuera de la región».

Delante de la directiva de la entidad, Mora insistió en los pasos importantes que la Caja ha dado en 2015, año en el que Caja Rural Castilla-La Mancha cumplió 50 años: «Estamos construyendo algo importante al habernos convertido en un referente importantísimo del centro de España».

Un hito del que confesó sentirse «orgulloso», zanjó, y dio paso al director general de la entidad, Victor Manuel Martín López, para que diera las claves de este éxito.