Las almendras: el botín de la temporada

J. M. / Orgaz
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Oleada de robos en los almendrales de la provincia

Juan de Dios dejó el día 21 la carretera N-301 a un lado y se dirigió barruntando la pesadumbre a su almendral, una hectárea y media de árboles en plena producción en el término municipal de Orgaz. Tan sólo faltaban dos semanas para comenzar la recogida de alrededor de tonelada y media de esta cotizada fruta. Pero, desgraciadamente, se encontró con que habían hecho el trabajo por él y habían arruinado unos pingües ingresos.

Ni rastro quedaban de unos 1.200 kilos de almendras vareadas con nocturnidad, el 90 por ciento de la temporada. Un golpe desproporcionado. Con el mismo ‘modus operandi’ que se ha seguido en el desvalijo de los campos de tres productores de la misma población.

«Ya me han apañado», pensó Juan de Dios Pérez-Cejuela, un agricultor de 54 años de Orgaz, cuando vio la puerta del cercado de su finca derribada. Acababa de sorprender minutos antes a dos individuos mientras robaban unos 120 kilos en otro almendral de su propiedad. Y, efectivamente, tal y como consta en la denuncia ante la Guardia Civil, le habían birlado más de 3.000 euros de almendras de la variedad guara, el valor actual de esos aproximadamente 1.200 kilos que fueron depositados en dos tandas de días diferentes en una furgoneta desconocida con unos ocupantes igualmente desconocidos.

por la provincia. Los robos en los almendrales se están disparando en los últimos días, tal y como señala el propio Juan de Dios, quien apunta que han robado a otros tres propietarios de Orgaz, así como en Los Yébenes, Almonacid o Mora.  Los delitos se cometen estos días, cuando los árboles dan unos frutos plenos a pocos días para la recogida, que se organiza normalmente a principios de septiembre. Se trata de un producto que se exporta después a los países árabes o asiáticos como China.

El precio alto de la almendra alimenta la comisión de estos robos; a Juan de Dios le abonaron en una empresa albaceteña que recoge en Los Yébenes a casi tres euros más IVA lo poco que quedó en sus árboles. «Es fácil de vender, hay mucha demanda. La almendra tiene ahora un precio buenísimo», apunta este agricultor que se dedica también a la venta de material de construcción. Al respecto, lamenta la falta de un «control férreo» por parte de las autoridades de esta producción que pueda acaba con los delitos, denunciados estos días también por las organizaciones agrarias. «Nunca había habido tantos robos», reflexiona este vecino de Orgaz.

Este veterano agricultor, que posee árboles de la variedad guara que se caracteriza por su alta productividad, se ha atrevido con la almendra desde hace sólo tres años. Hasta ahora, no había sido víctima de un robo y no tenía protegida con un seguro la producción, por lo que todo serán pérdidas en un negocio que se presentaba promisorio. Resulta fácil la recolección de las almendras de los árboles y reporta asimismo un complemento notable para la economía familiar.

La organización agraria UPA había advertido ya con la denuncia pública de los elevados robos en Castilla-La Mancha de almendras que «se necesita poco» para coger un saco de 25 a 30 kilos sin partir «con su cáscara y que tendrá un precio de entre 70 y 80 euros».

Al respecto, la agrupación recomienda a todos los agricultores que posean almendrales que se asocien a una cooperativa para que la producción esté regulada y canalizada a través de ellas. «Y no aflore el mercado negro que incita a los robos», recalca el colectivo en una nota.

Ahora, Juan de Dios reparará un enorme agujero que practicaron los ladrones en el cercado como vía de escapatoria si se veían sorprendidos, y sopesará la opción de un seguro que evite pérdidas económicas como la de esta temporada. Mientras, el agricultor de Orgaz suelta que los agricultores temen ahora que los robos afecten también a la aceituna. Habrá que esperar, por tanto, para comprobar si los profesionales sufren tantos contratiempos como con los almendrales.