Los vecinos piden juntas de distrito «útiles» y una participación real

Justo Monroy
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Este mes comienzan las juntas de distrito con muchas dudas. A la espera de la reforma del reglamento, aún no se conocen ni los presidentes, ni el funcionamiento de cada una

Se aproxima el inicio del curso político y poco saben las asociaciones de vecinos de cómo será el trabajo en las juntas de distrito. Ha trascendido del equipo de Gobierno que cada junta tendrá su propio presidente, y que se va a reformar el reglamento de participación ciudadana, a la espera de que en 2017 comience la implantación de los presupuestos participativos. Sin saber muy bien cómo será la primera junta de distrito de septiembre, las distintas asociaciones preparan sus propuestas para mejorar la participación ciudadana, con la intención puesta de hacer realmente útiles las sesiones plenarias. El voto vecinal y la ampliación de las juntas de distrito serán otras cuestiones a discutir.

El Ciudadano

El movimiento vecinal lleva años reivindicando un cambio radical de la participación en la ciudad y del reglamento de las juntas de distrito. «Porque si en estos momentos las juntas de distrito están como hasta ahora, no sirven prácticamente para nada, no dan respuestas», explica Luis Álvarez Ocampo, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos El Ciudadano. En estos momentos, la Federación está concluyendo el borrador de un documento, consensuado por las asociaciones, en el que planteará al Ayuntamiento otra forma distinta de abordar la participación ciudadana. Entre otras cuestiones, los vecinos esperan una descentralización, con presupuestos para inversiones en cada barrio, y que las propuestas que surjan en las juntas de distrito tengan validez más allá. Álvarez Ocampo recuerda que existe un compromiso entre Ganemos Toledo y PSOE para comenzar los presupuestos participativos en 2017.

El caballo de batalla con el Ayuntamiento en este proceso de renovación de la participación puede ser el tan anhelado voto para las asociaciones de vecinos. Álvarez Ocampo insiste en que habrá que articular algún mecanismo, mal que les pese a algunos grupos políticos. Y que, además, las decisiones votadas en las juntas de distrito sean vinculantes.

No obstante, Álvarez Ocampo confía en que, ahora sí, el Ayuntamiento empiece a responder a las demandas vecinales. Hay cuatro grupos a nivel municipal «y creemos que es el momento de que apuesten por la participación de una manera real, que se dialogue, que se hable sin prejuicios viendo qué es lo más razonable, de manera que logremos que los ciudadanos de Toledo se vayan implicando cada vez más en la vida municipal».

La Voz del Barrio

Muchos cambios pide la Asociación de Vecinos La Voz del Barrio en la Junta de Distrito Norte, que durante los últimos años ha tenido problemas de funcionamiento por el elevado número de asociaciones que la integraban. «Lo más normal es que dividan por un lado todos los cigarrales, Valparaíso y La Legua, y por otro, Buenavista, Santa Teresa, San Antón y nosotros, porque La Legua no tiene que ver con Palomarejos, ni Monte Sión con Santa Teresa», explica el portavoz vecinal, Guillermo Escolante, quien recuerda que el PSOE llevaba este compromiso a las elecciones. Escolante confía en que, lo antes posible, el equipo de Gobierno cambie el reglamento de participación, y los vecinos puedan tener voto. También apuesta por que cada junta de distrito tenga su propio presidente, «lo que nos parece más lógico». Finalmente, está a la espera de que lleguen los presupuestos participativos.

En lo que a Palomarejos se refiere, La Voz del Barrio recuerda el compromiso del Ayuntamiento para mejorar y vallar de una vez la pista de la calle Unificación. Espera Escolante que, como sigue gobernando el PSOE, respete el compromiso de la pasada legislatura. Otra caballo de batalla para los próximos años será la renovación de la avenida Barber, incluyendo un carril bici a lo largo de su recorrido, que una distintos barrios. También está la mejora del parque de Las Tres Culturas. Pero lo más importante, explica Escolante, será que el Ayuntamiento luche para que no se cierre definitivamente el hospital Virgen de la Salud. Aunque se abra el nuevo centro del Polígono, tendrá que bajarse a Palomarejos el hospital del Valle, o buscarle otra solución, «porque si no, va a ser un desastre, la ruina no sólo de este barrio, sino de todo el Distrito Norte. El que tiene un negocio, si el hospital se va, a ver qué hace». Sobre la mesa está también la renovación urbana del barrio de ‘Corea’.

Iniciativa Ciudadana

La primera junta de distrito que se tiene que desarrollar en septiembre es la del Casco histórico, aunque todavía no hay convocatoria. Desde allí, Iniciativa Ciudadana también está convencida, explica Hilario Alarcón, de que hasta que no llegue la prometida reforma de la ordenanza, «todo va a seguir como antes, en principio, vamos a seguir con unas juntas de distrito que en realidad son una conferencia, donde el conferenciante da una charla una vez al mes, y pide la opinión a los vecinos, que no pueden votar». Alarcón recuerda que la nueva ordenanza es una promesa «que todos los partidos políticos llevaban en su programa electoral», y que las juntas de distrito actualmente «son inútiles y no son cauce para una participación real de los vecinos». A partir de ahí, Iniciativa seguirá reivindicando el voto de las asociaciones en la junta de distrito.

De cara al Casco, Iniciativa va a seguir reivindicando una solución para lo que entiende como el principal problema del barrio, su despoblamiento. Denuncia Alarcón que casi todos los esfuerzos del Ayuntamiento para el Casco «están destinados casi exclusivamente para promocionar el sector turístico y no para atraer y mantener vecinos».

La Candelaria

Desde La Candelaria, Andrés García Borja es contundente cuando afirma que lo que quieren los vecinos de Azucaica «es que se nos den respuestas». Pide una junta de distrito «que sea realmente cercana, y que nuestras propuestas sirvan para algo, porque son de lo  más normal para mejorar el barrio y el distrito». Para que sea efectiva, García Borja pide una junta de distrito «en la que se ponga interés y en la que se ponga ganas, para que cuando vayamos no nos preguntemos para qué venimos».

La Candelaria quiere colaborar en asuntos de ciudad, como el recinto ferial, el deporte o la cultura. Para ello, pide información al Ayuntamiento. Pero también va a seguir haciendo las reivindicaciones que sean necesarias para mejorar Azucaica. Tiene carencias como la propia sede de la Asociación, infraestructuras sociales o deportivas y áreas de convivencia. El problema más urgente es ahora el futuro del cementerio de Azucaica, que ya está colmado y sin espacio. Hay incluso gente que pide que les entierre con sus familiares, todo «cuando el Ayuntamiento está haciendo negocio con el cementerio de Azucaica». También seguirán reivindicando los vecinos el acceso a la TO-22.

El Tajo

La Asociación de Vecinos El Tajo está a la espera de que el Ayuntamiento acepte las propuestas que para mejorar la participación, el movimiento vecinal va a presentar a través de la Federación El Ciudadano. Propone que, en lugar de limitar el número de propuestas al mes por asociación, habría que razonarlas y, si los tres grupos políticos están de acuerdo, llevarlas a Pleno municipal. Habrá que tratar de forma abierta la renovación de la participación ciudadana. El Tajo sigue apostando por el voto de las asociaciones, y abrir las sesiones plenarias para que sean más plurales, y participen en ellas más entidades de la vida social del barrio, como ocurría antes. Si es necesario, que se quiten representantes duplicados de los grupos políticos, que en ocasiones no aportan demasiado.

El Tajo, explica su portavoz, Víctor Villén, plantea «que todo lo que se tenga que hacer en el barrio, se decida en la Junta de Distrito». Por eso, pedirá una comisión de obras «que funcione y que sea eficaz». Allí quiere plantear los tratamientos que quiere dar para los fondos del convenio con la Junta, cuyas obras aún no se han iniciado este año. En cuanto a los recursos, El Tajo insiste en que parte de los presupuestos que van a los barrios se adjudique en función del número de habitantes, y el resto, dependiendo de las necesidades.

Alcántara

Por su parte, el portavoz de Alcántara, José María Jiménez, expresa su deseo de que cada junta de distrito tenga su propio presidente, distinto de los demás, tal y como venía ocurriendo hasta la pasada legislatura. Pero, sobre todo, entiende que lo más fundamental «es que sean eficaces, en el sentido de que lo que allí se apruebe, se lleve a efecto». Los vecinos de Santa Bárbara están cansados de que lo aprobado en su Junta de Distrito caída en el olvido o no se haga. Además, Alcántara insiste en que las asociaciones de vecinos no sólo tengan voz, sino también voto.

Alcántara está a la espera de reunirse con la alcaldesa, Milagros Tolón, para explicarle que su prioridad es que negocie con la Junta para que se reanuden las obras del centro de salud y se abra el centro de mayores. Confían en la promesa de Emiliano García-Page para que así sea. Además, la Asociación pedirá la mejora de la limpieza de parques y jardines.

Santa Teresa

«Poco» espera José Antonio Carrión, presidente de la Asociación de Vecinos de Santa Teresa, de la Junta de Distrito Centro, «porque va a seguir absolutamente igual, hasta que no haya un nuevo reglamento de Participación». Después, todo dependerá de quien sea el presidente de la Junta de Distrito, algo que de momento, se desconoce. Pero, con este reglamento «espero muy poco».

La Asociación de Vecinos tendrá en los próximos meses una reivindicación básica, como la reordenación urbanística de todos los espacios entre Santa Teresa y el río. A su juicio, no se puede esperar a la aprobación del próximo POM para llevarla a cabo. Al margen, el barrio tiene carencias de iluminación, como consecuencia de que los árboles tapan las farolas. El anterior Gobierno municipal se comprometió a solucionarlo, pero ahora el futuro es una incógnita. Además, la Asociación apuesta por sacar el aparcamiento disuasorio de Santa Teresa. Habrá que urbanizarlo, como se preveía en el convenio firmado entre Defensa, Junta y Ayuntamiento.