La fábrica de dulces y mazapanes Delaviuda de Sonseca ha vuelto a abrir sus puertas, después de que el pasado viernes fueran tales los daños sufridos en la cubierta y en el conjunto de las instalaciones que fue necesario paralizar la producción y evacuar a la plantilla que en ese momento se encontraba prestando servicio.

De este modo lo confirmó a este diario el alcalde, Juan Carlos Palencia, quien se congratulaba de que los daños no hayan sido tan graves como para mantener cerrada la fábrica por más días. No obstante, matizó que el comienzo de la actividad sólo se ha podido dar en parte de las instalaciones, ya que otras dependencias han sufrido daños de mayor consideración.

A lo largo del fin de semana, operarios de mantenimiento de la fábrica, indicó el regidor, estuvieron revisando el funcionamiento de la maquinaria y finalmente ayer se podía recuperar parte de la actividad.

Por lo que respecta al resto de los daños causados en el conjunto del pueblo, el edil señaló que no ha habido novedades en los últimos días. Así, el correo que ha habilitado el Ayuntamiento para conocer posibles incidencias ocasionadas por la fuerte tormenta del pasado viernes no ha recibido mails de vecinos, más allá de aquellos cuyos daños ocasionados en sus viviendas eran ya conocidos por los servicios municipales.

La piscina, que estuvo cerrada durante el sábado para proceder a su limpieza, ya que también cayeron algunas ramas, aparte de mucha hojarasca arrastrada por las fuertes ráfagas de viento, el domingo volvía abrir sus puertas con normalidad.

La tormenta apenas duró unos minutos, pero fueron suficientes para que la centralita del 112 recibiera en unos instantes más de 20 llamadas de vecinos pidiendo ayuda para poder achicar las inundaciones en sus sótanos y locales.