Acuasur se compromete a adelantar el coste del colector del Aserradero

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La sociedad estatal indica en el convenio elaborado su disposición a sufragar los costes y a solicitar un préstamo bancario siempre que las administraciones acuerden sus aportaciones

m.g. / toledo

Las obras del colector del Aserradero siguen en el aire a pesar de la urgencia que corre la nueva canalización y las prisas que manifestó el Ayuntamiento de Toledo este verano, que está intentando por todos los medios, sin éxito, que el resto de administraciones -los ayuntamientos de Bargas y de Olías del Rey y la Diputación Provincial- se impliquen, puesto que hasta la fecha ninguna ha señalado una aportación concreta. Sólo la Diputación de Toledo ha comentado en distintas ocasiones que lo único que está dispuesta a realizar es una ayuda económica a los ayuntamientos de Bargas y Olías si estos terminan costeando parte de la obra.

El asunto continúa enmarañado porque el borrador del convenio que circula desde este verano, al que ha tenido acceso La Tribuna, aún no se ha firmado a pesar de que el Ayuntamiento esperaba formalizarlo a mediados de septiembre. Además, ninguna de las administraciones, salvo el Ayuntamiento, se ha pronunciado sobre el mismo, puesto que Bargas y Olías guardan silencio y la Diputación ya ha manifestado su negativa a participar en el coste de las obras y  niega la existencia del documento.

Si bien, el borrador existe y está elaborado por la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas del Sur (Acuasur), que remitió el documento al Ayuntamiento este verano, momento que el equipo de Gobierno municipal aprovechó para anunciar las negociaciones y la voluntad de los ayuntamientos de Bargas y Olías y de la Diputación para alcanzar un acuerdo. Es más, incluso les remitió el borrador del convenio para firmarlo cuanto antes.

Sin embargo, la historia ha dado una vuelta de tuerca más y desde Acuasur, a pesar de redactar el convenio de colaboración entre todas las administraciones, se apunta, según indicó el director general, Emilio del Pozo, que el convenio sólo atañe al Ayuntamiento. Por tanto, puede deducirse que la inclusión del resto de administraciones en esta inversión ha sido propuesta por la administración municipal.

El documento recoge que los ayuntamientos de Toledo, Bargas, Olías y la Diputación Provincial «tienen un interés directo en la construcción y explotación de la obra del Aserradero», ya que «incide de manera especial en la depuración de las aguas residuales de Toledo y estos municipios». Además, el documento indica que la finalidad del convenio es «el establecimiento de las condiciones necesarias, conforme a los criterios de buena fe, lealtad institucional, cooperación y respeto a las respectivas competencias para la construcción, explotación y financiación del nuevo colector Arroyo del Aserradero». Por tanto, Acuasur se compromete a realizar la inversión de la obra, valorada en unos 3,3 millones de euros, siempre que las administraciones aporten parte de los costes y paguen las tarifas correspondientes para recuperar la inversión.

esquema financiero. El precio de la nueva canalización que acabará con los problemas de arrastres de arenas y otros derivados por el reducido tamaño del actual colector dependerá finalmente, según el convenio, de los proyectos de construcción, que servirán de referencia para la licitación de las obras. Si bien, lo más curioso es que Acuasur está dispuesta a adelantar un tanto por ciento de la inversión, a pesar de que no se determina cuánto, y las administraciones deben abonar esta cantidad según los porcentajes que acuerden mediante el pago de 15 anualidades que se realizarán durante el periodo de explotación de la infraestructura hidráulica, estimado en quince años.

Para el resto del importe de las obras Acuasur formalizará un préstamo bancario e irá detrayendo pequeñas cantidades a las administraciones mediante la tarifa que están obligadas a abonar durante la explotación de esta canalización de aguas residuales. Si bien, todos estos cálculos podrían variar si la obra termina contando con fondos europeos. El documento también indica que si estas administraciones aportan dinero durante la construcción del nuevo colector se considerarán tarifas anticipadas y permitirá que Acuasur ahorrase en el desembolso.

Por tanto, las administraciones tendrán que abonar una tarifa fija  anual, que se devengará en el mes de enero, para que Acuasur recupere su inversión y amortice el préstamo y otra tarifa variable de carácter anual a cargo de las administraciones o de la concesionaria de la depuración de las aguas durante los años de vigencia del convenio por los gastos generales y de administración de esta actuación. En caso de incumplimiento, Acuasur tendrá derecho a reclamar también los intereses de demora.

Pese a quedar claro en el documento, todas estas condiciones parecen convertirse en un espejismo dada la realidad de la problemática, puesto que la falta de acuerdo entre las administraciones ha provocado que el Ayuntamiento de Toledo haya planteado la posibilidad de financiar en solitario la obra dejando fuera a Olías y Bargas como usuarios y que estos municipios tengan que ‘buscarse la vida’ para verter sus aguas residuales en otro sitio.

De momento, la realidad indica que el colector del Aserradero todavía dará mucho que hablar en estos meses.